miércoles, 4 de julio de 2012


LA ESPERANZA DE GLORIA




Todos los seres humanos guardan una esperanza en sus corazones, solo que algunos la tienen puesta en algo de la tierra, como por ejemplo la esperanza de que llegue un gobierno perfecto, el cual cambie y mejore las condiciones de vida, otros tienen su esperanza puesta en ganarse el premio gordo de la lotería y así mejorar sus condiciones de vida, pero lo más triste es que este tipo de ideas materialistas han entrado a la iglesia y ya tenemos una cantidad de “creyentes” que piensan que el progreso del evangelio se basa en la riqueza material que si bien es necesario, no es lo primordial, pues tenemos como ejemplo al apóstol Pablo de que en una cárcel y en condiciones materialmente difíciles predicó el evangelio con éxito, este apóstol tenía una esperanza fundamentada en lo eterno y leemos en 1 de Corintios 1: 7 De tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. El apóstol pablo exhortaba a la iglesia de Corinto a esperar la manifestación del Señor Jesucristo, la doctrina de la esperanza gloriosa en las cosas eternas es fundamental en la iglesia, porque no faltan los cristianos que dicen que el Señor no viene pronto y que tardará un poco más, pues ellos están pensando en hacer tesoros en la tierra y por eso no hacen énfasis en la venida de Cristo ni en el arrebatamiento de la iglesia. El propósito de nuestra fe es la esperanza de salvación eterna, el verdadero cristiano tiene su tesoro en los cielos porque Jesús dijo: Donde quiera que esté tu tesoro allí estará vuestro corazón. Y los apóstoles no tenían su tesoro en la tierra, ellos lo tenían en el cielo, Colosenses 1: 5 dice: A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio. Aquí vemos claramente que el verdadero evangelio habla de las cosas que nos esperan en los cielos, por eso todo falso profeta siempre está hablando de cosas terrenales y materiales pues el terrenal, cosas terrenales habla, pero el espiritual habla cosas espirituales y leemos en Juan 3: 31 El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo es sobre todos. Por eso el verdadero evangelio es espiritual y tiene su esperanza en los cielos. Un día me sorprendí  al ver un “predicador” por televisión, burlándose de los viejos himnos que hablan de nuestra esperanza en los cielos, pues al hacer esto estaba blasfemando de las cosas eternas donde habita Dios y menospreciando nuestra herencia en los cielos y poniéndola por debajo de las cosas materiales, para estos falsos predicadores es más importante la prosperidad material que lo que Dios tiene preparado en los cielos para nosotros !Que blasfemia ! ellos se engañan así mismos diciendo que tienen por encima de todo al Dios de los cielos, diciendo que buscan primeramente el reino de los cielos pero esto es mentira porque si fuera así hablarían de las cosas eternas, de las cosas espirituales como la santidad y la esperanza bienaventurada de la venida de Cristo, pero sucede todo lo contrario porque cuando uno oye sus predicaciones estas suenan como una conferencia de Yanbal, de Herbalaif u otra conferencia más para gente que debe tener éxito personal y mucha prosperidad material y ser un gran hombre o mujer de negocios. La esperanza de salvación es una parte muy importante en la vida del creyente, en el libro de Efesios es comparada al yelmo o casco de la salvación, pues esta protege una de las partes más importantes del cuerpo la cual es la cabeza y en la epístola de 1 de Tesalonicenses 5: 8 dice: Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Amados; esta esperanza de salvación es el tesoro más preciado que tenemos, el cual debemos cuidar pues nuestro Señor Jesucristo compró esta salvación eterna para nosotros a precio de sangre, para que nosotros tengamos un lugar en el cielo y podamos estar cerca de aquel que su vida dio por todos nosotros, el cual llena todo el cielo pues su presencia hace que el cielo tenga significado porque por el brillan las calles de oro y por él es que el mar de cristal emite su resplandor y por él es que las puertas de la nueva Jerusalén son tan blancas y brillantes, él nos está esperando en las bodas del Cordero, él nos está esperando para la gran cena en la cual volverá a tomar el fruto de la vid, solo por nosotros, porque solo por su sangre estaremos allí, esta es la esperanza bienaventurada que habla la Biblia. Tito 2: 13 Dice: Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Los verdaderos creyentes tienen esta doctrina en un lugar de importancia, pero los neo pentecostales de la prosperidad lo han menospreciando dándole más importancia a la doctrina de la avaricia y el bienestar temporal, pero nosotros tenemos la esperanza puesta en el Dios que ha creado todas las cosas, el cual arrebatará su iglesia y nos llevará a las mansiones celestiales pues la cosas que se ven son temporales pero las mansiones del cielo son eternas en Cristo Jesús. El  Señor  viene pronto, Maranatha.    






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