DEFENDIENDO LA FE Y LA DOCTRINA
Cuando se habla de contender por la fe y la doctrina no se trata de armar
discusiones sin sentido, se trata de defender la doctrina tal y como lo manda
la Biblia. Romanos 16:17 Dice: Mas os ruego, hermanos, que
os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que
vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. La
doctrina que está en la Biblia no puede ni debe ser cambiada por hombres que
quieren buscar sus propios deseos, pues ellos buscan su propio beneficio y no
el de los hermanos y esto lo hacen a precio de cambiar la sana doctrina,
fijémonos como el evangelio en los años 80 era un evangelio de santidad,
arrepentimiento y que proyectaba la fe a las cosas eternas, pero a medida que
ha pasado el tiempo este evangelio se ha deteriorado y ya no es el mismo, es un
evangelio falso como el que se nombra en Romanos 16:18 Que
dice: Por que tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus
propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los
ingenuos. Fijémonos que este falso evangelio es de lisonjas es decir
de adular a las personas, de decirles que son lo mejor, de envanecerlos con
suaves palabras para sacar provecho y los que predican este evangelio se ocupan
es de llenar sus vientres por eso hay ese famoso falso evangelio de la
prosperidad en el que todos quieren tener y ser prósperos. Pero Judas: 3 Dice: Amados por la gran solicitud que tenía de escribiros
acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos
que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. . Pero el diablo ha desarmado a algunos cristianos con el
cuento de que no hay que armar discusiones y esto para que nadie defienda la
sana doctrina y nos estamos llenando de falsas doctrinas, con el cuento de que
no hay que discutir y cada quien enseña lo que le parece y no se le puede
rebatir así sea la peor herejía del mundo llevando la contraria a lo que dice
la Biblia; contender por la fe, veamos como el apóstol Pablo discutía en
defensa de la verdad. Hechos 17:16 y 17 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se
enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. Así que discutía en la
sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían. Este
es un pasaje muy claro acerca de contender por la fe y la doctrina pero muchos
se dejan desarmar del diablo con el falso argumento de que no se puede discutir
basándose en una falsa interpretación de 2 de Timoteo 2: 14
Que habla acerca de no discutir sobre palabras, lo cual es para perdición de
los oyentes, en este caso discutir sobre alguna cosa superficial y no
avanzar en la doctrina es para perdición, pero la Biblia habla de defender la
sana doctrina lo cual es de suma importancia, es decir que no se trata de armar
polémica por cualquier cosa, se trata de que la salvación de las almas está en
juego y que una falsa enseñanza puede hacer que las almas se pierdan pues la
Biblia dice: Así que la fe es por el oír, y el oír, por la
palabra de Dios. Romanos 10:17. Que delicado es esto, porque si
se predica otro evangelio y no se oye el evangelio verdadero, las almas se van
a perder, recordemos que la fe es por el oír y ese oír debe ser el verdadero
evangelio y no el evangelio de la prosperidad, de la avaricia, del libertinaje,
no es ese evangelio donde se le dice al adultero, al avaro que él está bien que
el Señor lo considera lo mejor, que es el hijo consentido, ¡no!, el verdadero
evangelio es el del arrepentimiento donde el hombre reconoce sus pecados y nace
de nuevo para ser una persona diferente que anda en santidad y no como el resto
del mundo. Cuando Jesús limpia el templo los fariseos pudieron decir que él era
un hombre iracundo, un hombre contencioso, un hombre imprudente que carecía de
mansedumbre, pero lo que estos fariseos ciegos no entendieron es que el celo de
la verdad y la santidad lo consumían y que Jesús si sabía que se debía
contender por esa palabra que dice: Mi casa será llamada casa de oración, los
tontos fariseos no entendían que el templo era un lugar de oración, así como
ahora más de un fariseo piensa que las iglesia es un lugar para hacer
mercadería de la fe y no entienden que la iglesia es el templo del Espíritu
Santo. La Biblia dice
en Efesios 4: 14… que ya no seamos niños llevados
de todo viento de doctrina…, en 1 de Timoteo 1:3 Pablo ordena a algunos a que no enseñen diferente
doctrina, en Tito 2:1 dice: tú habla lo que está de acuerdo
con la sana doctrina y en el libro de Apocalipsis 2: 15
Dice: Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que
yo aborrezco. Vemos claramente que Dios aborrece las falsas doctrinas y
él también nos manda aborrecerlas y defender la verdadera fe. Pero el que no es
celoso de las cosas de Dios le da lo mismo que alguien diga herejías y enseñe
falsos evangelios y el diablo lo deja cayado diciéndole que evite discusiones,
para que los herejes tengan el camino libre de enseñar cuanta porquería
quieran, que astuto el diablo y que ingenuos algunos cristianos ignorantes que
el diablo les ha ordenado bajar la guardia para el mismo reventarlos a golpes,
golpes de herejías, de falsas doctrinas, de evangelios de avaricia donde el
pacto ya no es el de su sangre sino que se le ha agregado el pacto con dinero,
donde el evangelio es el falso evangelio de la gracia extrema, donde los
creyentes pueden abusar de la misericordia de Dios. Pero hoy muchos están
dispuestos a defender la sana doctrina y a hacer apologética. Recuerde que la
Biblia dice que el reino de los cielos se hace fuerte y solo los violentos lo
arrebatan. Porque se necesita no ser valiente sino violento para defender la
sana doctrina, violento en palabra y en verdad. Cristo viene pronto, Maranatha.
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