viernes, 13 de julio de 2012


DEFENDIENDO LA FE Y LA DOCTRINA




Cuando se habla de contender por  la fe y la doctrina no se trata de armar discusiones sin sentido, se trata de defender la doctrina tal y como lo manda la Biblia. Romanos 16:17 Dice: Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. La doctrina que está en la Biblia no puede ni debe ser cambiada por hombres que quieren buscar sus propios deseos, pues ellos buscan su propio beneficio y no el de los hermanos y esto lo hacen a precio de cambiar la sana doctrina, fijémonos como el evangelio en los años 80 era un evangelio de santidad, arrepentimiento y que proyectaba la fe a las cosas eternas, pero a medida que ha pasado el tiempo este evangelio se ha deteriorado y ya no es el mismo, es un evangelio falso como el que se nombra en Romanos 16:18 Que dice: Por que tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Fijémonos que este falso evangelio es de lisonjas es decir de adular a las personas, de decirles que son lo mejor, de envanecerlos con suaves palabras para sacar provecho y los que predican este evangelio se ocupan es de llenar sus vientres por eso hay ese famoso falso evangelio de la prosperidad en el que todos quieren tener y ser prósperos. Pero Judas: 3 Dice: Amados por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.  . Pero el diablo ha desarmado a algunos cristianos con el cuento de que no hay que armar discusiones y esto para que nadie defienda la sana doctrina y nos estamos llenando de falsas doctrinas, con el cuento de que no hay que discutir y cada quien enseña lo que le parece y no se le puede rebatir así sea la peor herejía del mundo llevando la contraria a lo que dice la Biblia; contender por la fe, veamos como el apóstol Pablo discutía en defensa de la verdad.  Hechos 17:16 y 17 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían. Este es un pasaje muy claro acerca de contender por la fe y la doctrina pero muchos se dejan desarmar del diablo con el falso argumento de que no se puede discutir basándose en una falsa interpretación de 2 de Timoteo 2: 14 Que habla acerca de no discutir sobre palabras, lo cual es para perdición de los oyentes, en este caso discutir sobre alguna cosa superficial y no avanzar en la doctrina es para perdición, pero la Biblia habla de defender la sana doctrina lo cual es de suma importancia, es decir que no se trata de armar polémica por cualquier cosa, se trata de que la salvación de las almas está en juego y que una falsa enseñanza puede hacer que las almas se pierdan pues la Biblia dice: Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10:17. Que delicado es esto, porque si se predica otro evangelio y no se oye el evangelio verdadero, las almas se van a perder, recordemos que la fe es por el oír y ese oír debe ser el verdadero evangelio y no el evangelio de la prosperidad, de la avaricia, del libertinaje, no es ese evangelio donde se le dice al adultero, al avaro que él está bien que el Señor lo considera lo mejor, que es el hijo consentido, ¡no!, el verdadero evangelio es el del arrepentimiento donde el hombre reconoce sus pecados y nace de nuevo para ser una persona diferente que anda en santidad y no como el resto del mundo. Cuando Jesús limpia el templo los fariseos pudieron decir que él era un hombre iracundo, un hombre contencioso, un hombre imprudente que carecía de mansedumbre, pero lo que estos fariseos ciegos no entendieron es que el celo de la verdad y la santidad lo consumían y que Jesús si sabía que se debía contender por esa palabra que dice: Mi casa será llamada casa de oración, los tontos fariseos no entendían que el templo era un lugar de oración, así como ahora más de un fariseo piensa que las iglesia es un lugar para hacer mercadería de la fe y no entienden que la iglesia es el templo del Espíritu Santo. La Biblia dice en Efesios 4: 14… que ya no seamos niños llevados de todo viento de doctrina…, en 1 de Timoteo 1:3 Pablo ordena a algunos a que no enseñen diferente doctrina, en Tito 2:1 dice: tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina y en el libro de Apocalipsis 2: 15 Dice: Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. Vemos claramente que Dios aborrece las falsas doctrinas y él también nos manda aborrecerlas y defender la verdadera fe. Pero el que no es celoso de las cosas de Dios le da lo mismo que alguien diga herejías y enseñe falsos evangelios y el diablo lo deja cayado diciéndole que evite discusiones, para que los herejes tengan el camino libre de enseñar cuanta porquería quieran, que astuto el diablo y que ingenuos algunos cristianos ignorantes que el diablo les ha ordenado bajar la guardia para el mismo reventarlos a golpes, golpes de herejías, de falsas doctrinas, de evangelios de avaricia donde el pacto ya no es el de su sangre sino que se le ha agregado el pacto con dinero, donde el evangelio es el falso evangelio de la gracia extrema, donde los creyentes pueden abusar de la misericordia de Dios. Pero hoy muchos están dispuestos a defender la sana doctrina y a hacer apologética. Recuerde que la Biblia dice que el reino de los cielos se hace fuerte y solo los violentos lo arrebatan. Porque se necesita no ser valiente sino violento para defender la sana doctrina, violento en palabra y en verdad. Cristo viene pronto, Maranatha.

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