viernes, 10 de agosto de 2012


LA VISIÓN POR DAVID WILKERSON




REACCION CONTRA EL VACIO ESPIRITUAL
El resentimiento y la rebelión que veo venir entre los adolescentes serán causados, en parte, por el vacío espiritual que hay en muchos hogares. Ultimadamente los padres desprovistos de toda espiritualidad han estado disuadiendo a sus hijos de que se relacionen con los “fanáticos de Jesús” los padres se han vuelto más interesados en su propia posición social que en la condición espiritual de sus hijos.
En el transcurso de esta próxima década los adolescentes van a enfrentar crisis apocalípticas. Van a estar viviendo en un mundo que se va a conmover hasta sus mismos fundamentos. Habrá guerras rumores de guerras y angustia, de las gentes en todo el mundo. Habrá calamidades, terremotos, pestilencia y variaciones atmosféricas drásticas, que espantarán y alarmarán su mente joven. Aquellos padres que han descuidado proporcionar a sus hijos dirección espiritual y esperanza en las cosas eternas, van a enfrentar un día de retribución. Los adolescentes se van a resentir con sus padres, que los han privado de esta experiencia y este conocimiento.
El hogar que no ha tenido Dios, ni la iglesia, ni instrucción espiritual, ni bíblica, ni hambre de Dios se encamina directamente al desastre. No estoy predicando ahora; estoy profetizando. Voy a predecir que los adolescentes criados en estos hogares, se van a volver contra sus padres, llenos de rencor, odio y rebelión.
VENDRA UN RADICAL MAS JOVEN


Los radicales del futuro inmediato serán más jóvenes que los de hoy, mejor educados y totalmente alejados del padre y de la madre. Estamos a punto de recoger una trágica cosecha como resultado de  estos recientes años de negligencia, apatía tolerancia y paternalismo exagerado de los padres y una proporción astronómica de divorcios.
Muchos de estos radicales serán jóvenes preadolescentes que se expresarán en sus propios periódicos clandestinos contra la hipocresía de los padres.
Los miembros de las pandillas de adolescentes del futuro, en nuestras principales ciudades serán más jóvenes, más viciosos y tendrán más inquina a sus padres. Los miembros de estas  “pandillas infantiles” que se habrán criado viendo los crímenes de la televisión con “almuerzos de televisión y niñeras de ocasión (con los padres ausentes), se volverán a sus padres con saña. Muchos de estos muchachos y muchachas jóvenes ya se sienten como si fueran totalmente extraños a su padre y a su madre, para ellos será fácil odiar por que habrán conocido tan poco como es el verdadero amor.

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