LA VISIÓN POR DAVID WILKERSON

MENOS HUIDAS DEL HOGAR

En el curso de la próxima década habrá menos fugas y más muchachos que permanecerán en el hogar para hacer desdichados a sus padres. La mayoría de los padres no desea pasar el disgusto de dar parte de la desaparición de sus hijos, y prefieren tenerlos en casa y dejar que hagan lo que quieran, antes de exponerse a la molestia de una fuga del hogar. En el futuro los padres les van a aclarar bien a sus hijos adolescentes, que no tienen necesidad de huir del hogar. Muchos padres simplemente se van a dar por vencidos y le van a decir a su hijo: “Toma lo que quieras has como te plazca, solo que no te vayas de la casa.” Los motivos que en otro tiempo solo se encontraban afuera en la calle, ahora se encuentran en muchos hogares. Será posible ser en el fondo un “fugado” y no obstante permanecer en el hogar. Los muchachos podrán hacer caso omiso de sus padres, vivir bajo el mismo techo, pero ni siquiera comunicarse con ellos. Ni siquiera se esperará de ellos que les hablen a sus padres, y se tendrá muy poca esperanza en cuanto a una comprensión o amistad. Serán como enemigos que viven en una zona de guerra bajo una tregua.

INFIERNO PARA LOS HIPOCRITAS

 

 Los padres que fuman, beben y engañan, al tiempo que sermonean a sus hijos con respecto al comportamiento, perderán completamente toda influencia sobre sus hijos a causa de su propia hipocresía. Los jóvenes ya no estarán en disposición de obedecer a padres que predican una cosa y hacen otra. Los jóvenes demandarán de sus padres: “Demuéstramelo primero.”  Los padres que sorben cocteles y fuman un cigarrillo tras otro ya no podrán decirle más a sus hijos que dejen de fumar marihuana. Veo venir en un futuro no muy distante, un total apartamiento de los jóvenes de las hipocresías de los padres. Los predicadores que fuman y luego se paran en el púlpito a predicar contra el abuso de las drogas entre los adolescentes, serán objeto de burla por su hipocresía. Los ministros y padres que han excusado sus manías y hábitos diciendo que son menos pecaminosos que los hábitos y pecados de los adolescentes, van a tener que dar una explicación. La predicación  de los hipócritas perderá toda su influencia.

UN ANHELO SOBRENATURAL DE AMOR

 Al tiempo que muchos hogares se están desmoronando; al tiempo que el número de divorcios están aumentando y al tiempo que muchas vidas están naufragando, veo desarrollarse por todo el país, entre la juventud, una verdadera hambre de esa seguridad que brindan un amoroso hogar y una amante familia. Este anhelo se tornará más profundo en el curso de los años que tenemos inmediatamente delante. En tanto que el odio abunda y el resentimiento crece, habrá un clamor por el amor y la dirección de los padres.

UNA CONTRAREVOLUCION DE AMOR

 La Biblia predice que cuando el enemigo llegue como una avenida, el Espíritu de Jehová levantará un estandarte contra él. En medio de esta revolución del hogar, veo una contra revolución en desarrollo. Oigo el clamor lloroso y acongojado de miles y miles de jóvenes que suspiran por vivir en un hogar donde haya paz, seguridad y amor. Y Dios va a intervenir. Va  a haber un despertamiento sobrenatural en medio de esta rebelión. El Espíritu Santo va a sanar y a restablecer a muchos. El hará volver el corazón de muchos niños a sus padres y los reunirá de nuevo. Esto desde luego es solo para aquellos que prestan atención a la llamada del Espíritu. Veo al Espíritu Santo sanando los corazones y las mentes de los niños frustrados por los hogares destruidos. Veo una esperanza y curas milagrosas en medio de la desesperanza y la confusión.

 

La oración por nuestros hijos es muy importante en este tiempo