lunes, 4 de junio de 2012


Voz de Trompeta


JESUCRISTO VIENE PRONTO

Alerta para el tiempo final

Fecha del boletín:Junio 2 del 2012

Volumen 1 No. 30

Puntos de interés especial:



· ¿En cual iglesia está usted?
· ¿Qué viene sobre el mundo?
· ¿Qué está pasando con el pueblo de Dios?
MENSAJE A LAS SIETE IGLESIAS


Diremos que en los capítulos dos y tres de Apocalipsis tenemos cartas individuales dirigidas a cada una de las siete iglesias ubicadas en Asia. Estas cartas pueden hallar aplicación en al menos tres diferentes maneras: La primera, partiendo de una interpretación literal, las cartas describen las condiciones que existían en la realidad en las siete iglesias locales, en el tiempo que Juan estaba escribiendo el Apocalipsis. La segunda manera de aplicar, es que las cartas a las siete iglesias nos dan una visión del cristianismo en la tierra, en cualquier momento de su historia. Con esto queremos decir que en cada instante de la historia del cristianismo han existido en mayor o menor grado todas y cada una de las características de las siete iglesias en Asia. Partiendo de esta manera de aplicación podemos afirmar entonces que hoy en

día existen algunas iglesias locales  semejantes a la iglesia de Éfeso, en las cuales se ha perdido el primer amor. Existen iglesias locales semejantes a la iglesia de Esmirna, en las cuales se experimenta el fuego implacable de la persecución. Hay iglesias locales parecidas a la iglesia de Pérgamo, en las cuales el estado y la iglesia hacen sus votos solemnes de ayuda recíproca. Existen iglesias parecidas a Tiatira, en las cuales se tolera falsa doctrina con la consecuente e inevitable falta de santidad en sus miembros. Existen iglesias locales parecidas a la iglesia de Sardis, en las cuales no existe sino mera formalidad, mundanalidad y política. Existen también iglesias semejantes a la iglesia de Filadelfia, en las cuales hay un despertar por alcanzar a los perdidos con el evangelio de Cristo. Existen también iglesias parecidas a las de Laodicea, caracterizadas por una tibieza enfermiza y con tendencia a abandonar la fe e ir tras la liberalidad y el ecumenismo. La tercera manera de aplicar las cartas a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y 3 es asumir que cada iglesia describe las condiciones de siete distintas épocas del cristianismo. Viéndolo así, notaremos que existe una tendencia generalizada hacia la degradación. ALGUNOS estudiosos de la Biblia creen que las tres primeras iglesias representan períodos consecutivos de la vida del cristianismo y que las cuatro iglesias restantes reflejan las condiciones del período final, antes de la venida del Señor en el aire para arrebatar a su iglesia. Los que miran a las iglesias como símbolos de distintas épocas del cristianismo, normalmente dividen al cristianismo de la siguiente manera: Éfeso, representa a la iglesia del primer siglo, al final de la era apostólica. Esmirna, representa el período de las grandes persecuciones, a partir del final del primer siglo, hasta el año 316 DC aproximadamente. Pérgamo, representa a la iglesia cristiana estableciéndose en el mundo, bajo la égida del emperador romano Constantino. Este período abarcó desde el año 316 DC hasta el siglo quinto. Tiatira, representa el período comprendido entre el siglo quinto hasta el siglo decimoquinto. Por mil años aproximadamente, el cristianismo cayó en doctrinas y prácticas totalmente reñidas con la palabra de Dios. Sardis, esta iglesia representa el período comprendido entre el siglo 16 y 17, conocido como post-reforma. Filadelfia, representa el período comprendido entre los siglos 18 y 19 cuando surgieron grandes avivamientos y esfuerzos evangelísticos. Laodicea, representa a la iglesia de los últimos días, caracterizada por su tibieza y apostasía. Se le ha dado  los siguientes calificativos a cada una de las siete iglesias: Éfeso, la iglesia desamorada. Esmirna, la iglesia perseguida. Pérgamo, la iglesia tolerante. Tiatira, la iglesia comprometida. Sardis, la iglesia dormida. Filadelfia, la iglesia vibrante y Laodicea, la iglesia complaciente. Ahora bien, cualquiera que sea la interpretación que tomemos del libro de Apocalipsis, es innegable que la iglesia de Laodicea representa mejor la época en la cual estamos viviendo.Los bienes de lujo abundan en las manos de muchos creyentes mientras miles de almas van camino al infierno.Los creyentes preferimos llevar coronas a tomar la cruz de Cristo y seguirle. -Acumulamos riqueza en lugar de renunciar a la riqueza. - Amontonamos tesoros en la tierra en lugar de hacer tesoros en el cielo.—Pensamos siguientes calificativos a cada una de las siete iglesias: Éfeso, la iglesia desamorada. Esmirna, la iglesia perseguida. Pérgamo, la iglesia tolerante. Tiatira, la iglesia comprometida. Sardis, la iglesia dormida. Filadelfia, la iglesia vibrante y Laodicea, la iglesia complaciente. Ahora bien, cualquiera que sea la interpretación que tomemos del libro de Apocalipsis, es innegable que la iglesia de Laodicea representa mejor la época en la cual estamos viviendo.Los bienes de lujo abundan en las manos de muchos creyentes mientras miles de almas van camino al infierno.Los creyentes preferimos llevar coronas a tomar la cruz de Cristo y seguirle. -Acumulamos riqueza en lugar de renunciar a la riqueza. - Amontonamos tesoros en la tierra en lugar de hacer tesoros en el cielo.—Pensamos que somos ricos y que nos hemos enriquecido y que de ninguna cosa tenemos necesidad, pero Dios nos dice: No sabes que eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Qué trágico que es el momento que está viviendo el cristianismo hoy en día. Cuánto nos falta volver a la persona de Cristo para encontrar solamente en él, el oro refinado en fuego para así ser ricos. Cómo despreciamos lo que vale en realidad y lo cambiamos por lo que es basura. Cuánto nos falta cubrirnos con la justicia de Cristo para verdaderamente revestirnos de vestiduras blancas que cubran la vergüenza de nuestra desnudez. Cuánto nos falta ungir nuestros ojos con el colirio de la pureza de Cristo para mirar las cosas como él las ve, para sentir las cosas como él las siente. Así es, hoy en día vivimos la última etapa del cristianismo, una etapa caracterizada por la tibieza. Iglesia debemos volver a Cristo.



Si Usted, se ha dado cuenta que no tiene a Cristo y que su vida se ha caracterizado por una tibieza espiritual, yo le ruego que recapacite y reciba la exhortación de la palabra de Dios: Sé pues celoso y arrepiéntete. Por la misericordia de Dios usted no ha sido todavía vomitado por Dios y por la gracia de Dios Usted está  leyendo este estudio. Venga a Cristo hoy mismo, reconozca que es un pecador y en un acto de fe reciba la salvación que Cristo ofrece.

 














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