SE NECESITA UNA NUEVA REFORMA
Judas 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de
escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros
exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a
los santos. Han pasado 500 años después que Martín Lutero pegó las 95
tesis, el 31 de Octubre de 1517 en las puertas de la iglesia del castillo de
wittemberg en Alemannia, durante los cuales la iglesia renació a la fe, la
gracia, las escrituras, a Cristo y solo a la gloria de Dios. Allí comenzó la
iglesia a entra en el crecimiento espiritual y al final del siglo XIX vino el
movimiento pentecostal, en el cual los creyentes comenzaron a experimentar un
fuerte mover del Espíritu Santo, ellos comenzaron a ser bautizados en el
Espíritu Santo y a hablar en otras lenguas y en los años de 1950 Dios hacia
sanidades y prodigios por mano de muchos evangelistas. Pero satanás ya tenía
preparada una trampa con muchos artilugios para frenar este pentecostés. 2 Corintios 11:3 Pero temo que como la serpiente con su
astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la
sincera fidelidad a Cristo. Lo
primero que hizo fue introducir una falsa doctrina de prosperidad y llenar los
púlpitos y las iglesias de avaros, materialistas, egocéntricos y
desconsiderados, esto ya había comenzado a tener fuerza en los EEUU a fines de
los años 80, para propagarse ahora en la iglesia del mundo entero. El otro
artilugio de dicha trampa es el ecumenismo, porque desde los años 60 satanás
infiltró la iglesia evangélica en los EEUU, enviando a sacerdotes a la iglesia
evangélica para ecumenizarlos, hasta el punto que hoy día tenemos una iglesia
evangélica, ecuménica, prostituida bajo la jefatura del papa Francisco. Pero
haí no para todo, porque satanás ha llenado la iglesia de falsas doctrinas,
entre las cuales una de las más sobresalientes es el calvinismo en el cual
muchos cristianos tibios se complacen en sus pecados diciendo que la salvación no se pierde. Otro
de los artilugios de la trampa del diablo es el cesacionismo y el fatalismo,
dos ingredientes importantes para frenar el verdadero movimiento pentecostal,
porque con el cesacionismo se dieron por terminados los dones del Espíritu
Santo después de la muerte de los apóstoles y con el fatalismo como su nombre
lo indica se dio origen a una corriente doctrinal maligna basada en la
fatalidad o desgracia, donde el cristiano ya no ve la gloria de Dios sino que
tiene que conformarse a las maldiciones que le vengan y decir que con esto se le
da la gloria a Dios. Pero todo este cúmulo de artilugios del diablo han llevado
a gran parte de la iglesia a vender y comprar milagros gracias a la doctrina de
la prosperidad, Hechos 8: 20. Entonces Pedro le dijo:
Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con
dinero. La han llevado a volver al catolicismo pagano e idólatra,
gracias al ecumenismo, la han llevado al pecado y la inmundicia gracias al
calvinismo, la han llevado a la incredulidad gracias al cesacionismo y la han
llevado a la desgracia, enfermedad y ruina, gracias al fatalismo. Ahora es muy
difícil encontrar cristianos sanos en la fe, que estén firmes en la palabra de
Dios, por eso necesitamos una nueva Reforma Protestante, que proteste contra
todos estos falsos movimientos que se han levantado destruyendo a la iglesia. 2 Timoteo 4: 1 Te encarezco delante de Dios y del Señor
Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su
reino,2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.3 Porque vendrá
tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír,
se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias. Ahora
necesitamos una iglesia que recupere la unción, el poder y la presencia del
Espíritu. La situación es tan difícil que debemos pedirle a Dios que levante,
no uno, sino muchos Martín Lutero que le hagan frente a toda esta apostasía y
confusión doctrinal. Tal vez ya no se necesitan 95 tesis, pero se necesitan
maestros que enseñen bien la Biblia, no necesitamos que esas 95 tesis sean
pegadas en las puertas de una “iglesia” pero sí que toda la apostasía sea
denunciada por radio, televisión, internet y desde los púlpitos de las iglesias.
Pero permítame recordarles que Martín Lutero en todas sus denuncias era claro,
directo, satírico, sarcástico y mordaz y por estas cosas resultaba ser ofensivo
para la secta-religión católica y el papa de ese tiempo. ¿Estamos dispuestos a
Reformar? ¿Estamos dispuestos a andar con la verdad? ¿estamos dispuestos a
rechazar la doctrina de la avaricia, el calvinismo, el cesacionismo, el
fatalismo y el ecumenismo? ¿será que somos capaces como Martín Lutero, de
predicar la verdad, siendo directos? ¿seremos como Martín, que era sarcástico y
mordaz? Yo creo que Martín Lutero también estaba preparado para el
arrebatamiento de la iglesia, ¿usted también? Cristo
viene pronto Maranata.
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