CONTINUANDO CON LA REFORMA

El 31 de Octubre de 1517 Martín Lutero pegó las 95 tesis en contra de la secta católica, pero alguno dirá: ¿Secta? ¿luego el catolicismo no es una religión?. Lamento decir que el catolicismo no es una religión. ¡Es una secta! veamos la definición de secta: Organización religiosa que se aparta de las doctrinas oficiales y se considera que es destructiva para sus seguidores. El catolicismo llena estas condiciones anteriormente dichas, porque Constantino consolidó un grupo de disidentes que se apartaron de la verdadera fe cristiana, hasta que al cabo de los años distorsionaron más la pureza del cristianismo llenándolo de idolatría, de herejías y falsas doctrinas muy contrarias a la fe cristiana, convirtiéndola en una organización destructiva porque lleva las almas al infierno a través del engaño y aunque lleven 1693 años de existencia no por eso son constituidos en una religión. Apocalipsis 18: 4. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;5. porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.  y como grupo disidente no se les puede llamar religión sino secta, ya que no es una religión original sino que son un conjunto de doctrinas cristianas y paganismo romano. Martin Lutero expuso estas verdades a la luz pública, lo cual causó la famosa reforma protestante, Lutero dio a conocer que el catolicismo estaba errado, que se habían apartado de la fe de Jesús, se habían apartado de las escrituras, se habían apartado de la gracia de Dios, como está escrito: 1 Juan 2:19 SALIERON de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero SALIERON para que se manifestase que no todos son de nosotros. La reforma protestante sacó a la luz las cinco verdades: sola fe, sola gracia, sola escritura, solo cristo y solo la gloria de Dios, por eso la iglesia evangélica debe permanecer en la reforma y reformándose cada día de los ataques contra la verdad de la palabra, porque muchos andan por ahí inventando falsas doctrinas como: solo prosperidad, solo cesacionismo, solo fatalismo, solo ecumenismo y solo le dan la gloria al diablo quién es el que los induce a estas herejías. El verdadero cristiano tiene que abrir bien los ojos porque en las iglesias que se dicen ser evangélicas protestantes aún se enseñan muchas herejías las cuales las ovejas ciegas se tragan enteras porque no conocen los buenos pastos o es decir la buena palabra de Dios, no saben Biblia, por eso Dios advierte: Colosenses 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Y es que en algunas iglesias hay pastores que les dan a las ovejas, palabra con aderezos de fatalismo, con aderezos de cesacionismo, con aderezos de ecumenismo, con aderezos de fe-metafísica, con aderezos judaizantes y el cristiano tiene que abrir bien los ojos porque se les está dando comida contaminada y al igual que las comidas cotidianas del último tiempo vienen llenas de químicos, plaguicidas y conservantes nocivos para la salud, también hoy la palabra de Dios viene con ideas nocivas para la vida espiritual del creyente. Porque estamos viviendo tiempos de extremos, hay doctrinas extremas, desequilibradas y cuando aquellos predicadores no están predicando la prosperidad extrema y la buena vida entonces predican la desgracia extrema como si el cristiano tuviera que vivir en las maldiciones, basta ya de extremos y metámonos en la palabra continuando con la Reforma, la Reforma a todos esos aderezos heréticos y brutales que se enseñan en los púlpitos por boca de desmandados fanáticos y desequilibrados. Hagamos una reforma personal en nuestras vidas y denunciemos doctrinas livianas de justificación al pecado porque por ahí andan muchos pecando fuertemente bajo la excusa de que “todos somos pecadores”, es tiempo de deshacernos de esa frase obsoleta y machacada y hacer una reforma confesando que somos nuevas criaturas, confesando que somos justos por su sangre que somos santos por Cristo y debemos andar como tales. Es tiempo de reformar y desechar esa frase descontextualizada que dice: “el que esté libre de pecado que mande la primera piedra” y en vez de justificar el pecado apartarnos de él, porque las personas ya no son apedreadas desde los tiempos de los antiguos profetas, aquí nadie va a ser apedreado, pero si continúas en el pecado vas a ser quemado en el infierno de fuego por toda la eternidad, aquí nadie va a ser apedreado pero el que continúe en el pecado va a ser apedreado en el infierno por toda la eternidad con piedras encendidas en fuego. Cristo viene pronto, maranatha, ¿estás preparado?