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26 febrero, 2014 en Estados Unidos -Milagro! Biblia le salva la vida a un chofer que recibió disparos en el pecho:

Un conductor de autobús de Estados Unidos salvó la vida milagrosamente cuando la biblia de bolsillo que llevaba dentro de su camiseta detuvo dos balas que se dirigieron directamente a su pecho durante un incidente violento registrado la madrugada de este lunes.

Los hechos tuvieron lugar en las primeras horas de este lunes 24 de febrero, cuando tres adolescentes apuñalaron y dispararon en tres ocasiones a Rickey Wagoner, de 49 años, un conductor de bus de Ohio, Estados Unidos, luego de que su autobús se descompusiera y quedará varado a un lado de la carretera. .“Obviamente, hubo algún tipo de intervención implicada en este incidente, ya que probablemente no debería estar aquí”, aseguró el sargento Michael Pauley del Departamento de Policía de Dayton,     según      rescató The Sydney Morning Herald en su portal de Internet. El conductor dijo a la policía que se encontraba tratando de arreglar su autobús averiado a un lado de la carretera cuando los adolescentes dispararon en tres ocasiones. Dos de los tres disparos fueron atajados por su biblia de bolsillo, lo que hizo que pudiera salvar la vida, mientras que una más golpeó su pierna.

Además de dispararle, los sujetos apuñalaron a Wagoner en el brazo y lo golpearon en el rostro en repetidas ocasiones. A pesar de esto, el hombre se defendió y logró herir a uno de sus atacantes antes de que éstos huyeran.

“Me parece que herí a uno en la pierna, con mi pluma”, dijo Wagoner durante la llamada al 911 a la policía de Dayton, cerca de Cincinnati.

El conductor de autobús dijo que el ataque podría ser probablemente parte de una iniciación de pandillas, ya que escuchó que uno de los sospechosos decía a otro que debía matar “al oso polar” para “ser parte del club”, según informó la CNN. Al final, luego de que una biblia inesperadamente le hubiera salvado la vida, el conductor de autobús se encuentra bien y se recupera favorablemente según el informe de la policía al que tuvo acceso la fuente citada.

EL SEÑOR NOS GUARDA COMO ALA NIÑA DE SUS OJOS CUANDO CONFIAMOS Y CLAMAMOS  A ÉL.