viernes, 21 de agosto de 2015

NOTICIAS CRISTIANAS



Secta estafó con más de 28 millones de dólares al pedirles todos los bienes a sus fieles:
BRASIL, MINAS GERAIS.- La Policía Federal detuvo la mañana del lunes (17) a seis líderes de una secta religiosa que mantuvo -en los estados de Minas Gerais, Bahia y Sao Paulo- a sus fieles en situaciones similares a la esclavitud.
Los acusados son líderes de la “Comunidad Evangélica Jesús, la verdad que marca” que, según la Policía Federal en Varginha (MG), João Carlos Girotto, exigía a los fieles a donar todos sus bienes y que se mudasen para trabajar en granjas de la secta.
“[Ellos fueron llevados al interior] bajo la promesa de que iban a vivir en comunidades donde regiría el principio de igualdad absoluta. Todos los bienes serán de todos. Al entrar en la secta, las personas eran persuadidas a entregar todos sus bienes, muebles e inmuebles, y como resultado se transferirían a las granjas, en las que trabajarían sin sueldo. Allí también  tenían la   libertad restringida, y para ir a las ciudades, eran escoltados por miembros de la secta”, dijo Girotto a EPTV, retransmisora de la Rede Globo en la región sur de Minas Gerais.
De acuerdo con las investigaciones de la policía con la donación de los bienes, los líderes recaudaron más de 28 millones de dólares, el dinero se convirtió en grandes fincas, casas y vehículos de lujo.
Además de la detención de seis hombres, el supuesto pastor y líder de la iglesia fue detenido en Pouso Alegre (MG) y otras cinco personas fueron detenidas en las ciudades mineras y de Bahía. La Policía Federal les confiscó los bienes pertenecientes a los líderes, incluyendo 39 propiedades rurales en Minas, Bahía, cuentas bancarias, documentos, computadoras y más de 100 vehículos, incluyendo modelos de lujo.
Las investigaciones se iniciaron en el año  2013,  el   delegado  de  la Policía Federal, Thiago Severo de Rezende, afirmó también que “tan pronto como la policía comenzó a investigar su actuación en determinados lugares, ellos se transferían a otras regiones”. La secta comenzó sus operaciones en 2007 en las ciudades de Ribeirão Preto y Sao José de Rio Preto, ambas en Sao Paulo y en 2012 fue transferida al interior de Minas Gerais. Los líderes fueron detenidos y responderán por los delitos de reducción a la servidumbre de personas, condición análoga a la esclavitud, trata de personas, malversación de fondos, organización criminal, falsificación y lavado de dineros. Según los responsables por la investigación, los líderes de la secta obligaban a los fieles a trabajar en condiciones precarias en las haciendas en que vivían y donde realizaban sus ritos religiosos, sin ningún tipo de remuneración, y se enriquecían con la producción procedente de esas propiedades. En 2006 la secta contaba con cerca de 800 seguidores que trabajaban en cinco haciendas en el estado de Minas Gerais, en el sureste, en comunidades que se decían sin fines lucrativos pero que, según la Policía, actuaban como empresas comerciales. La operación policial se realizó en propiedades de siete ciudades de Minas Gerais y en cuatro pequeñas poblaciones del estado de Bahía, así como en la ciudad de Sao Paulo. Las actividades de la secta comenzaron a investigarse en 2011 y el grupo fue el objetivo de una primera operación de la Policía Federal en 2013, cuando fiscales del Ministerio de Trabajo inspeccionaron las propiedades rurales para verificar denuncias de trabajo esclavo. En la época fueron arrestados dos dirigentes de la secta acusados de haberse apropiado de los subsidios sociales del Gobierno concedidos mensualmente a fieles del grupo, así como de sus jubilaciones.




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