España—Julio 10 de 2014
Francisco, paladín de la catolicidad:
“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare
otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes
hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio
del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de los
hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía
agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1:
8-10). No hay peor mentira que la que se parece a la verdad. Eso es cierto. La
iglesia romana presume de ser “ Semper eadem ”, queriendo decir con
eso que ella es la iglesia que Cristo fundó y que perdura por los siglos. Eso
no es cierto; y sin embargo, su dogma contiene mucha verdad doctrinal, la
suficiente como para haberse levantado como el peor de los engaños dirigidos
por las tinieblas hacia la humanidad. Usando la suficiente
verdad bíblica, la iglesia de los papas ha hecho de su Tradición, la
piedra angular sobre la cual ha edificado su bastión. ¿Sucesión Apostólica? Enmarcada en
esa Tradición fraudulentamente basada en la Escritura, el
canon romanista enseña como verdad que todo buen católico debe creer que existe
la que llaman “ Sucesión Apostólica ”, la cual pretende ser un nexo
continuo de unión papa tras papa. Esto, además, no se ajusta ni en la más
mínima expresión a la realidad histórica. Roma enseña que, cito: “Cristo, al instituir a los
Doce, formó una especie de Colegio o grupo estable y eligiendo de entre ellos a
Pedro lo puso al frente de él”, y: “Así como, por disposición del
Señor, San Pedro y los demás apóstoles forman un único colegio apostólico, por
análogas razones están unidos entre sí el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y
los obispos, sucesores de los apóstoles” . Pero no sólo eso es así, lo
cual sería suficientemente reprobable, sino que – cito: “El
Pontífice Romano, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud de su función de
Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena,
suprema y universal, que puede ejercer siempre con entera libertad ”. Hacia
el siglo VII de nuestra era, la catolicidad le dio permiso a un hombre a
ejercer “ potestad plena, suprema y universal” sobre el resto de los
mortales y sus posesiones” . Ciertamente vemos en Francisco a un
hombre en apariencia humilde, sobrio, amigo de los pobres, cordial, amigable,
pero eso no nos va a impresionar demasiado, ya que esas mismas características
las encontramos en el Dalai Lama. Esa falsa humildad no impresiona a los
verdaderos hijos de Dios, sino todo lo contrario. Francisco y sus dos antagónicas
metas ¿Qué es lo que realmente persigue Francisco en cuanto a los
cristianos de la Biblia? Por un lado su interés en buscar “más lo
que nos une que lo que nos separa” (típico discurso ecuménico jesuita),
hasta el punto de permitir que le impusieran manos pastores evangélicos y,
sin embargo, y al mismo tiempo, ¡impedir el avance de los evangélicos! El
obispo emérito de Washington, Theodore McCarrick , “sostiene que la
‘personalidad humilde’ del nuevo Papa obstaculizará el rápido avance
de los evangélicos , no sólo en América Latina, sino en el resto de países
en vías de desarrollo”
Ahora tenemos que tener cuidado pues satanás se viste como ángel de luz.
Ahora tenemos que tener cuidado pues satanás se viste como ángel de luz.
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