viernes, 4 de julio de 2014

MISERICORDIA Y NO SACRIFICIO


Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer Gálatas 2:10 Estas fueron las palabras del apóstol Pablo cuando se comprometió a llevar el evangelio a los gentiles, esta tarea de acordarse de los pobres era algo de suma importancia en los ministerios de la iglesia primitiva, era una iglesia que había aprendido las palabras del Señor Jesucristo cuando dijo: …Más bienaventurado es dar que recibir Hechos 10:35. La iglesia naciente tenía en claro la práctica de la justicia y la misericordia, ellos sabían el énfasis de ayudar a las viudas mayores de sesenta años que no tenían hijos o nietos y sabían la necesidad de ayudar a los huérfanos y a los pobres. El ministerio de los apóstoles no se dedicaba a recibir ofrendas hasta el punto de llegar a la opulencia, ellos eran enemigos de la avaricia y más bien de todo lo que entraba ayudaban a los necesitados, por eso el apóstol Pedro en la puerta del templo cuando sanó al cojo no tenía ni oro ni plata, pero tenía una tremenda y poderosa unción de Dios que no se compara ahora con la de nadie, pues el cojo fue sanado en ese instante y entró al templo caminando y saltando, no fue una sanidad como esas aparentes “sanidades progresivas” que se ven ahora en algunos lugares. Pedro fue usado por Dios en un milagro palpable e instantáneo porque era un hombre libre de toda avaricia, ellos no construyeron grandes templos, porque sabían que la iglesia que son todas y cada una de las personas son el templo de Dios 1 de Corintios 6:19 Ellos tenían una concepción de almas y no de edificios y por causa de la persecución se veían en la obligación de congregarse en lugares insólitos como por ejemplo en las catacumbas; que eran cementerios antiguos subterráneos, ellos predicaron el evangelio sin tener que comprar barcos, todo lo hicieron en una forma modesta y humilde la cual resultó ser efectiva, todos los recursos los invirtieron en predicar el evangelio y ayudar a los pobres, leamos Romanos 15:26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda PARA LOS POBRES que hay entre los santos que están en Jerusalén. Ellos lograron cambiar miles de vidas sin tener emisoras ni canales de televisión, ellos no  se dedicaron a darse la gran vida, ellos fueron a lugares difíciles a predicar el evangelio a costo de sus propias vidas, ellos sabían la importancia de ayudar a los necesitados y anunciar el evangelio, eran personas llenas del amor de Dios y de misericordia porque la Biblia dice en Oseas 6:6 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Todos sabemos que en el antiguo testamento se sacrificaban animales, pero Dios prefería que se hiciera misericordia, este principio lo entendía la iglesia primitiva y ningún ministerio invertía en forma egoísta y vanidosa, sino que todos los recursos eran usados en el sostenimiento de los ministros para la predicación del evangelio y en la ayuda a los necesitados y este principio lo entendieron los grandes ministros del despertamiento espiritual de los años 1800,  pues ellos no se dedicaron a darse la gran vida, ellos se dedicaron a invertir todo en la predicación del evangelio y viviendo de forma modesta fundaron orfanatos, muchos de ellos preferían comer lo necesario y compartir con el hambriento, por eso nunca ninguno de ellos llegó a volverse rico con los diezmos y ofrendas a pesar de que recogían fortunas, ellos hicieron lo mismo que el apóstol Pedro que después de recibir herencias, repartió a cada quien según su necesidad  y al encontrarse con el cojo no tenía ni oro ni plata. No mis amigos no me malentiendan, no es un evangelio de pobreza, es un evangelio de amor de ayudar realmente al hermano necesitado, de ayudar la viuda y al huérfano, es un evangelio de dar salvación eterna a las almas perdidas y es lo que tenemos que entender. Debemos entender el error de la secta católica (aunque digan que no es secta) que cuando se dedicaron a construir el vaticano le sacaban el dinero a la gente a punta de herejías, mentiras y engaños y el papa llegó a vivir como un rey y los fieles como mendigos. Pero la iglesia verdadera enseña lo que dice el libro de Hebreos 13:16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. ¡Oh! cuán lejos están algunos cristianos de entender misericordia y de cuáles son los sacrificios que se agrada Dios. Dios quiera que también entendamos que Cristo viene pronto Maranata.





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