COMO VENCER EL PECADO

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor  Jesucristo Romanos 5:1. Como cristianos sabemos que nuestros pecados son limpiados únicamente por la sangre de Cristo y que somos justificados por la fe, pero el problema es que algunos cristianos piensan que ahí termina todo, no teniendo en cuenta que el cristiano recibe la facultad de vencer el pecado en las tentaciones diarias. Leamos Romanos 6: 1 y 2 ¿Qué pues diremos? ¿Perseveraremos  en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera porque los que hemos muerto al pecado ¿cómo viviremos aun en él?  Lo que la Biblia está diciendo es que estando muertos a los pecados, ellos ya no nos dominan y es lo que muchos cristianos ignoran, ellos piensan que el pecado seguirá dominándolos siempre hasta la muerte, pero la Biblia nos enseña que el verdadero creyente está muerto al pecado y que el pecado no tiene autoridad sobre él pues Romanos 6: 14 dice: Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Como vemos claramente aquí encontramos que el pecado no tiene autoridad sobre nosotros, no quiere decir que seamos perfectos pero Dios demanda que siempre dominemos el pecado y no que el pecado nos domine, cuando la Biblia menciona que somos nuevas criaturas en Cristo, nos está dando nuevas fuerzas para vencer, nos está revelando una realidad y esa realidad es que dentro de nosotros está todo el potencial para vencer el pecado por su Espíritu que mora en nosotros. El apóstol Pablo por revelación de Dios enseñó que la ley no tuvo el poder de quitar el pecado ni de cambiar al hombre y que la ley de Moisés aunque era buena sirvió de ocasión para el pecado porque daba el conocimiento de lo malo, pero que Cristo vino a darnos la victoria sobre el pecado por eso Romanos 8: 3 y 4 Dice: Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Tenemos entonces la autoridad sobre el pecado, no hay tal que el pecado sea más fuerte que nosotros, ya que Cristo que vive en nosotros es más fuerte que el pecado. En la naturaleza existen dos leyes una es la ley de la gravedad y la otra la ley de eleva, esa ley de eleva es la que hace que un avión de más de diez toneladas de peso se eleve a gran altura rompiendo la ley de la gravedad y déjeme decirle que así mismo la ley del Espíritu que vive en nosotros rompe esa ley del pecado y nos da la victoria. Pero desgraciadamente muchos cristianos ignoran esto porque no prestan atención a la doctrina de la santidad y a la doctrina del pecado, ellos no invierten tiempo en la Biblia y sus vidas algunas veces son influenciadas por malos predicadores que se limitan a enseñar que todos somos pecadores sin remedio y que tenemos que vivir revolcándonos en el fango hasta la muerte, estos son falsos predicadores que no miran a la luz de la Biblia nuestra verdadera posición frente al pecado como verdaderos creyentes que somos. El apóstol Pablo señala que nuestras malas pasiones están crucificadas, leamos Gálatas 5: 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Entonces cuando un creyente entiende estos pasajes de la Biblia y muchos otros más que hablan de lo que somos en Cristo aprende a caminar libre del pecado. Debemos tener en cuenta que así como Dios quiere que aprendamos a andar en el Espíritu hay un enemigo que quiere que aprendamos a andar en la carne, por eso debemos ser obedientes a la palabra e interesarnos por escudriñar en las escrituras la forma de andar en el Espíritu, el que es carnal busca la forma de justificar sus pecados aun usando la Biblia, pero el que es espiritual busca la forma de andar en el Espíritu y apartarse del pecado, el carnal siempre confiesa su debilidad diciendo que es débil, que el pecado es más fuerte, que todos somos pecadores, que si el rey David cayó él también va a caer y que no tiene nada de raro, pero ellos expresan su carnalidad porque de la abundancia del corazón habla la boca. Pero el espiritual dice que él es lo que la Biblia dice: 1 de Juan 5:18 Sabemos que todo aquél que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. Aleluya, tenemos la autoridad sobre el pecado y el maligno no nos toca, nosotros andamos en el Espíritu, nosotros andamos en santidad, nosotros hemos vencido en Cristo y podemos decir que somos libres del pecado, y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia Romanos 7:18. Finalmente el que ha nacido de nuevo busca las cosas de arriba y espera con ansia a Aquel que ha de venir desde los cielos. Cristo viene pronto Maranata.