ESCRITO ESTÁ
Cuando Jesús fue
tentado por el diablo en el desierto, siempre le contestó con la Biblia, leamos
Mateo
4: 4 El respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino
de toda palabra que sale de la boca de Dios. Podemos ver que en ningún momento Jesús le dijo:
Yo declaro, yo decreto o yo confieso. ¿Pero porque tanto cristiano hoy día dice
estas frases en lugar de decir: ESCRITO ESTÁ? La respuesta es que muchos se han
volcado a la moda metafísica que ha invadido la iglesia, pues los metafísicos
son los que dicen: Yo declaro, yo decreto, yo confieso, los metafísicos siempre
están declarando, decretando y confesando, salud, prosperidad y todas las cosas
materiales, y los cristianos han adoptado esta falsa doctrina porque les parece
más fácil y practico estar decretando y declarando que citar la Biblia y doblar
la rodilla ante el Dios que todo lo
puede. Antes de los años 90 nadie usaba esta técnica herética yo declaro, yo
decreto y yo confieso, simplemente los creyentes recitaban la Biblia, oraban y
ayunaban y Dios hacia milagros y prodigios. ¿Pero qué fue lo que pasó entonces
para que los cristianos adoptaran esta fórmula de oráculos y decretos? Resulta
que en los años de 1920 un bautista mal fundamentado llamado Willian Kenyon se
dio a la tarea de fusionar la metafísica y la doctrina cristiana, unió las
creencias del “nuevo pensamiento” (así se llama esa herejía ideada por Phineas
Quimby) y las mezcló con la Biblia, pero para ese entonces esa doctrina no tuvo
mucha acogida, pero luego en los años de 1940 toma auge debido a que Keneth
Hagin a través de su ministerio la popularizó de tal manera que en los estados
unidos en los años 70 ya estaba en pleno auge y desde entonces comenzó a
esparcirse por todo el mundo hasta que a partir de los años 90 miles de
cristianos hacen confesiones positivas, declaraciones y decretos. Unieron los
términos decretar y reprender, declarar y creer, confesar y tener fe,
visualizar y creer, confesión positiva y versículos de la Biblia. Este es el
revuelto metafísico de los últimos tiempos, es el veneno de la arrogancia en
nuestra boca jugando a ser dioses, creyendo que todo lo que digamos sucederá
como si fuéramos dioses, esta falsa doctrina es el veneno de la hinchazón del
ego, la altivez de espíritu, la soberbia y en definitiva es usar la técnica del
diablo que quiere ser como Dios. La Biblia dice que nosotros debemos pedir
conforme a la voluntad de Dios, leamos 1 de Juan 5: 14 Y esta es la
confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad
él nos oye.
Aquí no dice que si confesamos y decretamos conforme a su voluntad, aquí se
está hablando de doblar las rodillas y pedir. Debemos entender que la oración
es suficiente y que la palabra de Dios tiene poder, debemos sacarnos de la
cabeza el cuento de qué decir yo declaro y yo decreto tienen el poder, esto es
la más grande falsedad, pues Dios es quien tiene el poder y su palabra.
Olvídate de andar rezando como un loro el yo declaro, yo decreto y yo confieso,
ahora demostrémoslo bíblicamente: ¿A cuál de los enfermos Jesús le dijo, que
declarara, confesara y decretara que ya era sano? La respuesta es a ninguno.
Cuando Jesús sanó a los enfermos simplemente les exigió creer, leamos Mateo 15: 28
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo
como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. La Biblia dice que si alguno
estuviere enfermo que llame a los ancianos de la iglesia y oren por él
ungiéndole con aceite en el nombre del Señor Santiago 5:14. De acuerdo a la Biblia
esta oración de fe sanará al enfermo. Pero ¿Que hacen los creyentes de hoy día?
Van donde el enfermo y lo ponen a decretar, declarar y confesar que ya está
sano y ellos también declaran y decretan a favor de él y hasta le dicen que se
visualice sanado, pero la Biblia no dice esto en ninguna parte, ellos se
inventaron un versículo que dice así: ¿Está alguno enfermo entre vosotros?
Llame a los ancianos de la iglesia y pónganse a declarar y decretar sanidad y
oren por él visualizando que ya está sano. No mis amigos la Biblia dice que
Dios solo quiere fe, leamos Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios,
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan. Los cristianos de ahora han cambiado la fe por el
decretar, han cambiado el creer por el declarar, han cambiado la oración por la visualización
y finalmente sin darse cuenta han cambiado la Biblia por la Metafísica.
Tengamos cuidado porque la Biblia no admite mezcla alguna, esto se llama
adulterar la palabra de Dios, no podemos mezclar agua dulce y amarga, de una
misma boca proceden maldición y bendición porque los cristianos están hablando
metafísica (poder de la mente y la boca) y a la vez hablan la palabra de Dios,
La Biblia dice que debemos desear como niños recién nacidos la leche espiritual no
adulterada 1 de Pedro 2:2 Y recordemos lo que los cristianos metafísicos no quieren confesar
ahora. Cristo viene pronto, Maranatha.
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