martes, 28 de enero de 2014

EL COSTO DE LA SALVACIÓN

Mucho se habla de la gracia de Dios la cual es incalculable, pero muy poco acerca del costo de retener esa salvación; leamos Mateo 16:24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese así mismo, y tome su cruz y sígame. La salvación es gratis y se recibe por fe, pero Dios demanda una vida de santidad, después de haber recibido el perdón no queda más que llevar su cruz y al igual que Jesús le dijo a la mujer que había sido sorprendida en el mismo acto de adulterio; Vete y no peques más, la recomendación es para todos, ¡no debemos pecar más! Y de acuerdo a lo que leímos en Mateo debemos negarnos a nosotros mismos, negarnos a toda clase de pecados, a toda clase de carnalidades, a toda clase de vanagloria y orgullo. La recomendación de parte de Dios es no pecar, pero alguno dirá ¿pero si nadie es perfecto, como puedo dejar de pecar? El cristiano verdadero no comete pecados de muerte, ni tampoco practica el pecado, el cristiano verdadero busca la perfección, aunque sabemos que nunca lo seremos en la tierra, esa es nuestra meta, Dios quiere que no pequemos, leamos 1 de Juan 2:1 Hijitos míos estas cosas os escribo para que no pequéis… Como vemos aquí Dios demanda no pecar, es lo mismo que Jesús le demandó a la mujer adúltera la cual él perdonó. Nosotros no debemos pensar cómo piensan algunos que en una despedida sarcástica dicen:  Hasta luego y no pequen mucho. ¡No! El concejo de Dios es no pecar, siempre debemos de no pecar y cuando estamos en esta tarea nos negamos a nosotros mismos y llevamos la cruz, esa cruz es el costo de retener la salvación, la cruz es pesada, la cruz es tortura, la cruz es muerte. Romanos 6:11 dice: Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. Así que mi amado hermano considérese hombre muerto, muerto al pecado y tome su cruz porque debes morir al mundo y sus deseos, debes de morir al pecado, tenga en cuenta que cada día debe tomar esa cruz, esa tortura de negarse al pecado, de negarse a los deseos carnales que batallan contra el alma, leamos 1 de Pedro 2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma. Ese ejercicio de abstenerse de los deseos pecaminosos, es el ejercicio de llevar la cruz y cristiano que no lleva la cruz no es cristiano o se cansó de serlo. El cristiano debe de llevar esa cruz de negarse al pecado, debe llevar esa cruz de que todos los demás se burlen de él por ser cristiano, debe llevar esa cruz de ser el blanco de crítica por parte de los impíos que no conocen a Dios, debe llevar esa cruz de que los demás digan toda clase de mal mintiendo para desprestigiar el evangelio y al verdadero creyente, leamos Mateo 5: 11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo. Muchos hoy día no quieren llevar la cruz, muchos predican un evangelio blandengue, muchos dentro de las iglesias predican un evangelio sin cruz y el cristiano verdadero debe de oponerse a este falso evangelio sin cruz y cuando un cristiano se opone a ese evangelio sin cruz tiene que pagar con vituperios, se echará a muchos  enemigos encima y si es necesario los enemigos serán de su misma familia leamos Mateo 10: 36 al 38 Y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Si mi hermano, usted estará en disensión aun con los de la iglesia y los de su casa, con aquellos que no quieren hacer la voluntad de Dios, usted estará en disensión cuando les contradiga con la Biblia las cosas malas que ellos están haciendo, usted estará en disensión cuando se oponga a la avaricia, al adulterio, a las herejías, usted tendrá enemigos en su propia iglesia y casa cuando decida hacer la voluntad de Dios, eso es llevar la Cruz eso es pagar el precio de ser cristiano, cuidar la sana doctrina y oponerse al falso evangelio sin cruz, es pagar el costo, es llevar esa cruz pesada que Cristo cargó por oponerse a los fariseos y al mundo, llevando nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, leamos Hebreos 13: 13 Salgamos, pues, a él fuera del campamento, llevando su vituperio. Si, muchas veces tendremos que salir de iglesias carnales, que no nos quieren y saldremos llevando su vituperio, muchas veces ellos nos tacharán de fanáticos, ellos nos tacharán de atrasados que no queremos andar al ritmo de la moda de los nuevos evangelios facilistas, llevar la cruz es llevar el vituperio de Cristo, llevar la cruz es predicar la sana doctrina sin tapujos, ni herejías para sacar provecho, llevar la cruz es decir que Cristo viene pronto, maranata.



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