sábado, 7 de septiembre de 2013

DAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO


Contrario a lo que enseña la teología de la avaricia, el Señor Jesús enseñaba a dar sin esperar nada a cambio en esta tierra, leamos Lucas 14:12 al 14 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos. Aquí Jesús habla de ser recompensado en la otra vida y no en esta vida pasajera, pero los del falso evangelio de la prosperidad solamente hablan de ser recompensados en esta tierra, ellos enseñan a sus discípulos a no dar puntada sin dedal, les dicen que den el diezmo y la ofrenda con la intención de que Dios los prospere, es decir que les enseñan a dar interesadamente en esta tierra, ellos creen que pueden comprar el favor de Dios con dinero y hacen pactos con dinero esperando ser prosperados, sanados y hasta salvados, ellos no saben que es la gracia de Dios, ellos se han apartado de la fe, han criado una mano de interesados, materialistas, egoístas que no dan nada por amor a Dios, o a su obra y mucho menos dan a los pobres, porque les han enseñado que los pobres no son terreno fértil para que les sea retribuido en esta vida de forma inmediata, pero ya leímos en el evangelio de Lucas que Jesús enseñó a sembrar en los pobres y sin esperar nada a cambio en esta vida. La corriente de la avaricia enseña a recoger las bendiciones materiales en esta vida, pero Jesús enseñó a sembrar en esta tierra para recoger en la vida eterna, leamos Lucas 12: 33 y 34 Vended lo que poseéis y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. En este pasaje Jesús es claro en enseñar a dar limosna y la limosna se da a los pobres, no a los ricos, ni a la obra del Señor, está hablando específicamente de dar a los necesitados y Jesús habla de una retribución no para esta vida sino para la venidera, él explica que cuando tu das a un pobre estás haciendo un tesoro o ahorro en el cielo y ese ahorro nunca se agotará, no sabemos qué clase de tesoro es el que se hace en el cielo pero si sabemos que es algo mejor que las cosas materiales que queramos ahorrar en este mundo donde los ladrones se lo pueden llevar o donde las polillas lo destruyen, ese tesoro en el cielo no es llamativo para los avaros por que los avaros de la corriente de la prosperidad, dan solo a la “obra de Dios” y esperando retribución inmediata en forma material, de tal manera que las enseñanzas de Jesús a ellos no les sirven, porque Jesús enseña a hacer tesoro en el cielo, ahorros en el cielo, a sembrar pero para recoger espiritualmente en el cielo, esto va en contra de la corriente de la avaricia, pues ellos ya no quieren las calles de oro que hay en el cielo, ellos quieren el oro ya para gastarlo y disfrutarlo aquí. Las nuevas ideas dañinas de la corriente de la prosperidad, están negando la fe, están negando la gracia de Dios, ellos están enseñando que para recibir algo de Dios primero se debe comprar con dinero, como si Dios aceptara el dinero a cambio de favores, pero para recibir de Dios solo se necesita tener fe leamos Hebreos 11: 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Vemos que solo es necesario tener fe en Dios y creer que él recompensa a los que le buscan. En otros pasajes de la Biblia leemos que Jesús solo pedía fe a cambio de un milagro o una sanidad leamos Mateo 9: 28 y 29 Y llegando a la casa vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: conforme a vuestra fe os sea hecho. Vemos que las personas recibían el milagro de acuerdo a la fe que tenían, Dios da de gracia sin esperar recibir nada a cambio y nosotros debemos también dar sin esperar nada a cambio, la gracia de Dios es un regalo, no se puede pagar para recibir el favor de Dios porque por eso es por gracia para que sea por fe y la obra de la fe es simplemente acercarse a Jesús y pedirle, la obra que hace la fe es simplemente orar y clamar misericordia por que la fe sin obras es muerta, Dios da sin esperar nada a cambio y él quiere que demos sin esperar nada a cambio. Que desgracia que el evangelio falso de la avaricia muestra un dios interesado y sediento de dinero que solo favorece a los que dan una ofrenda, es un falso evangelio que ha llevado a las personas a actuar hipócritamente con el interés de ser prosperados, esta clase de creyentes se quedarán el día del arrebatamiento pero la verdadera iglesia que espera a Cristo será levantada por que ellos saben que Cristo Viene Pronto, Maranata.






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