LAS VANAS PALABRERÍAS
Cuando
Dios habla su palabra ella surte efecto inmediato, su palabra es poderosa en su
boca. Pero que barbaridad porque el diablo piensa que si él toma las palabras
de Dios en su boca, entonces tendrá el poder en su boca, por eso el diablo se
cree dios, actúa como un dios, el diablo cita la Biblia pero no la guarda, no
la obedece, el diablo le citó la Biblia a Jesús y este falso principio lo están
enseñando en la iglesia, se está enseñando a los creyentes que ellos pueden
tener lo que quieran hablando la palabra de Dios, es decir recitando la Biblia
y no tienen en cuenta el guardar su palabra obedeciéndola, no tienen en cuenta
la voluntad de Dios, por eso tenemos herejes rezanderos, los que hacen
conjuros, declaradores de bendiciones, decretadores de materialismo,
canceladores y anuladores de palabras negativas y lo peor; profetizadores de su
propio corazón. Y sin duda alguna las vanas palabrerías están de moda, vanas
palabrerías en las oraciones y leamos Mateo 6: 7, Y orando no uséis vanas repeticiones, como
los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. Estos gentiles
pensaban que la oración tenia poder entre más se repitiera, pero
desgraciadamente hoy hay muchos cristianos que creen que entre más repiten
serán escuchados por Dios y ellos creen que el poder está en la palabrería y
cuando oran usan palabras como; yo declaro, yo decreto, yo confieso, yo
profetizo, estas son oraciones sin fe porque ellos no están pidiendo a Dios,
ellos están declarando, decretando y profetizando por cuenta de ellos, ellos no
están orando. Cuando Jesús enseña a orar él no usa términos como declarar o
decretar, si vemos bien el solamente pide al Padre y usa frases como:Venga
tu reino, hágase tu voluntad, danos hoy el pan de cada día, perdónanos nuestras
deudas, no nos metas en tentación; si analizamos estas frases podemos ver que
están dirigidas al Padre, es un clamor, es una petición, es un ruego, es
humillarse y pedirle a Dios. Y ni hablar de los cristianos que gritan al orar
como si Dios fuera sordo, ellos creen que el poder está en el grito, pero
leamos 1 de Reyes 18: 29. Pasó el medio día y ellos siguieron
gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo
ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase. Si conoces la Biblia debes saber
que se está hablando de los profetas de Baal, los cuales gritaban para que su
estúpido dios los escuchara y el profeta Elías se burló de ellos, pero cuando
Elías oro en una forma sencilla Dios le respondió y llovió fuego del cielo, esa
si fue una oración de fe en Dios y conforme a la voluntad de Dios. Cuando la
iglesia primitiva fue perseguida, ellos elevaron su clamor a Dios el cual les
contestó y el lugar en que ellos estaban tembló Hechos 4: 23 al 31. Ellos cuando
oraron no decretaron, no declararon, no profetizaron, simplemente pidieron a
Dios el cual les respondió, ellos pidieron conforme a la voluntad de Dios
porque pidieron predicar con denuedo mientras Dios hacia señales y prodigios y
todo para la salvación de las almas, ellos no pidieron prosperidad, ellos no
pidieron empresas, ellos pidieron cosas eternas conforme a la voluntad de Dios,
pero hoy se ve una cantidad de ignorantes que no piden a Dios, sino que más bien la pasan decretando,
declarando, confesando y profetizando en la carne, una cantidad de cosas
materiales que quieren tener, ellos decretan su egoísmo y avaricia. Colosenses
3: 16 dice: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y
exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. La palabra debe
vivir en nosotros para ponerla por obra y llenarnos de sabiduría. Cuando Jesús
enfrenta al diablo en el desierto le cita la palabra, Jesús no le dijo al
diablo: yo declaro, yo decreto o yo profetizo, Jesús simplemente le citó la
Biblia como está escrito en Mateo 4: 4 El respondió y dijo escrito está:
No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios.
La Biblia dice que nosotros podemos echar fuera demonios en su nombre y esta
autoridad corresponde al que anda en santidad y obediencia, Dios si nos ha dado
poder por su Espíritu que vive en nosotros, pero ese poder es para hacer su
voluntad, para hacer lo que Dios quiere que hagamos y no para satisfacer
nuestros caprichos, por eso Jesús en el huerto de Getsemaní oro diciendo: Si es
posible pasa de mi esta copa pero no como yo quiero si no como tu Mateo 26: 39.
La
confesión positiva es arrogante ella no pide la voluntad de Dios porque para
ellos es dudar olvidando que Santiago 4: 15 dice: En lugar de lo cual
deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Esto nos enseña
que todo lo que pidamos a Dios debe ser conforme a su voluntad, podemos pedir a
Dios cosas materiales y espirituales y él nos concederá las que son su
voluntad, olvidémonos de decretar, declarar y profetizar en la carne, estas
herejías se han convertido en blasfemias, debemos mejor prepararnos en santidad
y obediencia por que Cristo viene pronto, Maranata.
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