sábado, 1 de diciembre de 2012




DEJÁNDOLO TODO

El evangelio de Cristo enseña a compartir, a dar y a ayudar, Dios busca a hombres y mujeres que puedan dejarlo todo por Cristo, en Lucas 5:10 y 11 leemos: Y así mismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo le siguieron. Esto ocurrió después de la pesca milagrosa que Jesús le dio a Pedro, Pedro no se apegó a lo material, él no dijo que esa era la bendición de Cristo y que no podía abandonarla, el evangelio dice claramente que Pedro lo dejó todo, ¿Qué teología tenía Pedro? ¿Por qué lo dejó todo? Sin duda alguna Pedro no tenía la teología de la avaricia, él no le dijo a Jesús que esperara a que vendiera todo para luego seguirle, él dejó todo cuando llegaron a tierra las barcas, fue en ese mismo momento. Pero hoy existe una falsa teología que invita a los cristianos a apegarse a lo material, esta teología enseña al creyente a “seguir” a Cristo para utilizarlo, para que él les haga pescas milagrosas cada vez que ellos quieren, ellos pretenden seguir a Cristo pero en realidad siguen es lo que Cristo puede darles, si el apóstol Pedro hubiera tenido esa doctrina, se hubiera quedado vendiendo los peces y más tarde hubiera buscado al maestro para que le hiciera otra pesca milagrosa. ¿Pero que clase de hombre era Jesús que permitió que Pedro abandonara todo? Jesús es el maestro del desprendimiento, de no apegarse a nada, es el maestro que enseñó que es más bienaventurado dar que recibir, como está escrito en Hechos 20:35, En todo os he enseñado que trabajando así se debe ayudar a los necesitados, Y RECORDAR LAS PALABRAS DEL SEÑOR JESÚS QUE DIJO: ES MÁS BIENAVENTURADO DAR QUE RECIBIR. Al igual que en nuestros tiempos Jesús llegó al imperio Romano, lleno de una clase de gente materialista y avarienta, Jesús llegó a decirles que hicieran tesoros en el cielo y no en la tierra les dijo que hicieran limosna a los pobres, leamos Lucas 12:33, Vended lo que poseéis y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega ni la polilla destruye. Esto es un llamado de Jesús a renunciar a toda avaricia para ayudar a los pobres, no era una broma lo que Jesús decía, esto era parte de la doctrina de Jesús, pero ahora existen una Cantidad de falsos que se quieren enriquecer con el evangelio y ni siquiera Jesús siendo el Hijo de Dios lo quiso así, si no que él más bien pidió que se le diera a los pobres; veamos su ejemplo que pocos y nadie toman en cuenta, leamos Lucas 18:22, Jesús oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven sígueme. Estas palabras no eran una prueba para el joven rico, era una exigencia que Jesús le hacía, pero veamos que Jesús no pide la ofrenda para él, la pide para los pobres; él no le dijo que era él hijo de Dios y que tenía un gran ministerio y que por tanto le diera todo en ofrenda, ¡no! Jesús no era un egoísta como los de ahora, Jesús le pidió que  diera a los pobres, pero que curioso que el apóstol Pedro siguiera las pisadas de Jesús y cuando recogió las heredades ofrendadas no se enriqueció como lo hacen muchos hoy día, sino que él lo repartió a cada quien según su necesidad, Hechos 2:45. Pero que tristeza que los de la teología de la avaricia piensan que por estos hechos la iglesia en Jerusalén quedó en la ruina, ignorando estos que la iglesia de Jerusalén quedó pobre fue por causa de la persecución y fueron esparcidos por las provincias donde predicaron el evangelio, pues Hechos 8: 1 dice: Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria salvo lo apóstoles. Esta iglesia antigua tenía la mirada en Jesús y en las cosas eternas y tenían por mayor riqueza los vituperios de Cristo, ellos tenían la mirada puesta en el galardón eterno y no en cosas temporales, ellos iban tras una riqueza espiritual, ellos no iban tras la pesca milagrosa que podía hacer Jesús, ellos no iban de tras de los panes y los peces, ellos iban tras la corona de justicia para aquellos que aman su venida, 2 de Timoteo 4:8, ellos se proyectaban para cosas eternas y no para cosas temporales, ellos no amaban el mundo ni las cosas que están en el mundo, ellos no iban tras la falsa teología de la avaricia, por que esperaban a Cristo y esperaban el arrebatamiento de la iglesia, el saludo de estos cristianos antiguos era ¡Maranata! Y la despedida era ¡Maranata! Que quiere decir Cristo viene pronto.




No hay comentarios:

Publicar un comentario