DEJÁNDOLO TODO
El
evangelio de Cristo enseña a compartir, a dar y a ayudar, Dios busca a hombres
y mujeres que puedan dejarlo todo por Cristo, en Lucas 5:10 y 11 leemos: Y
así mismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Pero Jesús dijo a Simón: No temas desde ahora serás pescador de hombres. Y
cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo le siguieron. Esto ocurrió
después de la pesca milagrosa que Jesús le dio a Pedro, Pedro no se apegó a lo
material, él no dijo que esa era la bendición de Cristo y que no podía
abandonarla, el evangelio dice claramente que Pedro lo dejó todo, ¿Qué teología
tenía Pedro? ¿Por qué lo dejó todo? Sin duda alguna Pedro no tenía la teología
de la avaricia, él no le dijo a Jesús que esperara a que vendiera todo para
luego seguirle, él dejó todo cuando llegaron a tierra las barcas, fue en ese
mismo momento. Pero hoy existe una falsa teología que invita a los cristianos a
apegarse a lo material, esta teología enseña al creyente a “seguir” a Cristo
para utilizarlo, para que él les haga pescas milagrosas cada vez que ellos
quieren, ellos pretenden seguir a Cristo pero en realidad siguen es lo que
Cristo puede darles, si el apóstol Pedro hubiera tenido esa doctrina, se
hubiera quedado vendiendo los peces y más tarde hubiera buscado al maestro para
que le hiciera otra pesca milagrosa. ¿Pero que clase de hombre era Jesús que
permitió que Pedro abandonara todo? Jesús es el maestro del desprendimiento, de
no apegarse a nada, es el maestro que enseñó que es más bienaventurado dar que
recibir, como está escrito en Hechos 20:35, En todo os he enseñado que
trabajando así se debe ayudar a los necesitados, Y RECORDAR LAS PALABRAS DEL
SEÑOR JESÚS QUE DIJO: ES MÁS BIENAVENTURADO DAR QUE RECIBIR. Al igual que en
nuestros tiempos Jesús llegó al imperio Romano, lleno de una clase de gente
materialista y avarienta, Jesús llegó a decirles que hicieran tesoros en el
cielo y no en la tierra les dijo que hicieran limosna a los pobres, leamos Lucas
12:33, Vended lo que poseéis y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan,
tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega ni la polilla
destruye. Esto es un llamado de Jesús a renunciar a toda avaricia para ayudar a
los pobres, no era una broma lo que Jesús decía, esto era parte de la doctrina
de Jesús, pero ahora existen una Cantidad de falsos que se quieren enriquecer
con el evangelio y ni siquiera Jesús siendo el Hijo de Dios lo quiso así, si no
que él más bien pidió que se le diera a los pobres; veamos su ejemplo que pocos
y nadie toman en cuenta, leamos Lucas 18:22, Jesús oyendo esto, le dijo: Aún
te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás
tesoro en el cielo; y ven sígueme. Estas palabras no eran una prueba para el
joven rico, era una exigencia que Jesús le hacía, pero veamos que Jesús no pide
la ofrenda para él, la pide para los pobres; él no le dijo que era él hijo de
Dios y que tenía un gran ministerio y que por tanto le diera todo en ofrenda,
¡no! Jesús no era un egoísta como los de ahora, Jesús le pidió que diera a los pobres, pero que curioso que el
apóstol Pedro siguiera las pisadas de Jesús y cuando recogió las heredades
ofrendadas no se enriqueció como lo hacen muchos hoy día, sino que
él lo repartió a cada quien según su necesidad, Hechos 2:45. Pero que tristeza
que los de la teología de la avaricia piensan que por estos hechos la iglesia
en Jerusalén quedó en la ruina, ignorando estos que la iglesia de Jerusalén
quedó pobre fue por causa de la persecución y fueron esparcidos por las
provincias donde predicaron el evangelio, pues Hechos 8: 1 dice: Y Saulo
consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la
iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de
Judea y de Samaria salvo lo apóstoles. Esta iglesia antigua tenía la mirada en
Jesús y en las cosas eternas y tenían por mayor riqueza los vituperios de
Cristo, ellos tenían la mirada puesta en el galardón eterno y no en cosas
temporales, ellos iban tras una riqueza espiritual, ellos no iban tras la pesca
milagrosa que podía hacer Jesús, ellos no iban de tras de los panes y los
peces, ellos iban tras la corona de justicia para aquellos que
aman su venida, 2 de Timoteo 4:8, ellos se proyectaban para cosas eternas y
no para cosas temporales, ellos no amaban el mundo ni las cosas que están en el
mundo, ellos no iban tras la falsa teología de la avaricia, por que esperaban a
Cristo y esperaban el arrebatamiento de la iglesia, el saludo de estos
cristianos antiguos era ¡Maranata! Y la despedida era ¡Maranata! Que quiere
decir Cristo viene pronto.
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