EL DISCERNIMIENTO
ESPIRITUAL
1 Corintios 12:10: A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,
DISCERNIMIENTO de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,
interpretación de lenguas. El discernimiento de espíritus es el don del Espíritu
Santo más escaso, pero que en estos tiempos de apostasía y herejías es de los
dones más importantes. Este discernimiento consiste en juzgar y distinguir al
falso del verdadero, a lo bueno de lo malo. Ahora bien, en las iglesias no
solamente escasea este don sino que también los creyentes han perdido el
discernimiento natural de un cristiano porque no conocen ni hacen caso de la
Biblia: Por ejemplo la Biblia nos enseña a probar si los espíritus (ministros)
si son de Dios o no son de Dios, pero la ignorancia les dice que es pecado
juzgar y no disciernen ningún ministro o predicador, pasando por alto 1 de juan 4:1 pero ellos se creen más justos y buenos
que Dios y prefieren no juzgar (discernir) y dejan que cualquier falso ministro
saca dinero los engañe y en sus eventos les cobre hasta la risa 1 Juan 4:1: Amados, no
creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos
falsos profetas han salido por el mundo. Han perdido el sentido común,
han olvidado el discernimiento, debemos escudriñar la Biblia, aprender la
verdad y ver que clase de herejías y herejes, mentiras y mentirosos lobos
rapaces están dentro de la iglesia cristiana. Estamos llenos de cristianos
inmaduros que no distinguen nada, porque no escudriñan la Biblia ni se someten
a lo que Dios enseña, Hebreos 5:14: pero el alimento
sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen
los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Este pasaje de la Biblia nos enseña que debemos ejercitar los sentidos en el discernimiento del bien y del mal y ¿cómo se logra esto? acostumbrándose a juzgar lo que se predica y al que predica y no tragar entero, la misma Biblia nos enseña que los pastores deben llenar ciertos requisitos que si no se cumplen ellos no son aptos para el ministerio 1 Timoteo
3:2: Pero es necesario que el obispo sea
irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso,
hospedador, apto para enseñar 3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso
de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne bien
su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5 (pues el que
no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); Pero
a la mayoría de los creyentes no les importa si su pastor llena estos
requisitos o no, no les importa si es un avaro o no, no les importa si sus hijos
son descarriados o no, pasando por alto la palabra de Dios y asustados bajo la
premisa de que no hay que juzgar al ungido, se aguantan toda clase avaricias,
mentiras herejías, injusticias mercaderías de la palabra y se aguantan pastores
cuyos hijos son drogadictos o fornicarios y que hasta los mismos pastores sean
adúlteros. Debemos recuperar el discernimiento y descalificar todos aquellos
ministros que no llenan los requisitos que dice la Biblia porque por no tener
en cuenta esta palabra de Dios es que la iglesia se ha llenado de injustos,
avaros, vanagloriosos y amadores de si mismos. Desgraciadamente como hemos
pasado por alto estos requisitos que dice la palabra, es que ya no estamos
listos para discernir cuando un falso profeta, un falso maestro se para en el
púlpito y a todo lo que este lobo rapaz que se parece tanto a nuestro pastor
sancochado le decimos ¡Amen!. Mateo 7:15: Guardaos de
los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces. Filipenses3:2: Guardaos
de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del
cuerpo. Tenemos que recobrar el discernimiento tenemos que juzgar a todo
el que se para en un púlpito, tenemos que dejar de tragar entero y mirar a la
luz de la Biblia y es que nuestros pastores se han vuelto tan avaros y tan
carnales que ya hemos perdido el discernimiento de tal manera que cuando un
lobo rapaz se para en el púlpito a predicar no nos damos cuenta y como nuestros
pastores le han puesto precio al evangelio vendiéndonos cursos de doctrinas,
seminarios, eventos de adoración, entonces cuando viene un lobo rapaz que con
sus amañadas estrategias les saca el dinero a los hermanos nos parece lo más
normal. Hechos 20:29: Porque yo sé que después de mi
partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al
rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas
perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.31 Por tanto, velad,
acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con
lágrimas a cada uno.32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra
de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos
los santificados.33 Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.34 Antes
vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están
conmigo, estas manos me han servido.35 En todo os he enseñado que, trabajando
así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús,
que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
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