viernes, 6 de abril de 2018


SIN REGRESO.



2 DE TIMOTEO 4: 16. En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.17. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. Estas palabras del apóstol Pablo fueron dichas debido a la soledad y el desamparo por parte de sus compañeros. Cuando los hermanos en la fe fallan, cuando aún los familiares o el propio conyuge falle al abandonarte, debemos dejarlos a un lado y poner toda nuestra fe en Dios porque el Señor nunca falla él nunca nos abandonará. Nunca podemos esperar mucho de los hombres; como está escrito en Jeremías 17:5 Así ha dicho Jehová: maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. El creyente verdadero no puede esperar la ayuda del hombre ni siquiera de sus más cercanos, él debe esperar toda la ayuda por parte de Dios para llegar a la meta, la meta de la salvación eterna es individual, en el cielo no habrá parentesco de familiares todos seremos como los ángeles, no se puede poner la mano en el arado y mirar atrás ni siquiera para ver quien viene a ayudarnos, porque así está escrito: Lucas 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Para alcanzar la meta de la salvación eterna es necesario perseverar, no volver atrás no mirar atrás, ya que muchos son los que empiezan y pocos son los que terminan: Mateo 22:14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. No se puede pretender creerse salvo sin llevar una vida rendida a Cristo, no se puede creerse salvo sin llevar una vida de santidad, porque aún hay muchos que tuercen las escrituras para su propia perdición queriendo ser doctores de la palabra y envueltos en pensamientos e interpretaciones erradas de las escrituras negando que el cristiano debe perseverar hasta el fin, porque esta escritura la han torcido alegando que se trata de perseverar para salvar la vida de la carne y no la vida espiritual, por lo cual esta escritura dice así: Marcos 13:13 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Muchos perseveran en las metas que son temporales, pero pocos en las metas que son eternas y estas son las más importantes. No podemos cometer el error de la esposa de Lot la cual terminó convertida en estatua de sal, solo por ponerse a contemplar el pasado, la vida pasada que tenía en Sodoma y Gomorra ella anhelaba esa vida de comodidad en una ciudad llena de pecado y el hecho de mirar atrás esta ciudad tan llena de maldad la llevó a perder la vida convirtiéndose en estatua de sal. Génesis 19:26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. Es el tiempo de dejar los cuentos calvinistas de una vez salvo siempre salvo y mirar bien como se debe perseverar en la santidad, es tiempo de dejar de mirar a los amigos y familiares, es tiempo de dejar de esperar recibir algo de los hombres, porque solo Dios nos ayudará a llegar a la meta esperada de la salvación eterna y al contrario ponerse a esperar ayuda de los demás resultaría ser una pérdida de tiempo decepcionante, el viaje del cristiano hacia la vida eterna debe ser un viaje sin regreso un viaje sin retorno, porque el que vuelve atrás se convertirá en estatua de sal, se convertirá en un ser sufriente envuelto de fuego y azufre en la total condenación del infierno. Y recordemos que Cristo viene pronto y debemos estar preparados, Maranata.




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