LA ENSEÑANZA ES GRATIS
LA ENSEÑANZA ES GRATIS
Exodo 24: 12 Entonces Jehová dijo a
Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la
ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles. Cuando Dios da a Moisés las
tablas de la ley le dice que son para enseñarle al pueblo y de ninguna forma le
ordena a Moisés que cobre por esta enseñanza tan importante de los
mandamientos. En el antiguo testamento la enseñanza de la palabra era gratis,
al igual que en el nuevo testamento, no existe ninguna referencia de que los
verdaderos siervos de Dios cobraran por enseñar la palabra. Pero si hay una
fuerte recriminación de parte de Dios para aquellos sacerdotes que se llenaron
de avaricia y cobraban por la enseñanza de la palabra leamos Miqueas 3: 11 Sus
jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas
adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová, diciendo: ¿No está Jehová entre
nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.12 Por tanto, a causa de vosotros Sion
será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte
de la casa como cumbres de bosque. Vemos claramente el anuncio del juicio de
Dios por estos actos de avaricia, por parte de sacerdotes desviados que
hicieron de la palabra un negocio. Ahora miremos el Nuevo testamento y podremos
darnos cuenta que ninguno de los sermones o enseñanzas de Cristo tuvo precio,
pues todos podían escuchar su doctrina totalmente gratis y ni siquiera cobraron
por escuchar el famoso sermón del monte, cuando Jesús manda a sus discípulos a
predicar les dice en Mateo 10: 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los
cielos se ha acercado.8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos,
echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. En este capítulo de
la Biblia Jesús les da instrucciones de recibir alimento y ofrendas, porque el
obrero es digno de su salario, pero jamás cobraron una tarifa fija o pensión
por enseñar la palabra de Dios. Jesús enseño en diferentes lugares como en
casas, en playas, en el campo y en el templo y en ninguna hay una sola
referencia de que Jesús haya cobrado, leamos
Marcos 6:2 Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga;
y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas?
¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son
hechos? Podemos ver que Jesús enseñaba la mejor doctrina y de forma gratuita,
entones ¿Por qué hoy tantos cobran la enseñanza bíblica y teológica? El apóstol
Pablo tampoco cobró por enseñar la palabra leamos 1 Corintios 9:18 ¿Cuál, pues, es mi galardón?
Que predicando el evangelio, presente GRATUITAMENTE el evangelio de Cristo,
para no abusar de mi derecho en el evangelio. Pablo tenía el derecho de recoger
ofrendas por predicar el evangelio pero claramente dice que él no abusaba de
ese derecho, pero en la actualidad muchos abusan de este derecho y se atreven a
poner tarifa fija a la doctrina, lo cual es una aberración. Hechos 11:26 Y se
congregaron allí todo un año con la iglesia, y ENSEÑARON a mucha gente; y a los
discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. Aquí vemos que
los apóstoles enseñaron en Antioquía y lo hicieron totalmente gratis, ellos
vivían de las ofrendas que les daban pero no de una tarifa. El reformador
Martín Lutero también enseñó gratis la palabra aunque eran enseñanzas de nivel
universitario porque era doctor en Biblia y teología, él no cobraba a sus
alumnos, Martín Lutero precisamente lucho contra todo el negocio y mercadeo de
la FE. Pero desgraciadamente hoy día si algún cristiano quiere aprender tiene
que pagar y los que no tienen con qué pagar quedan en la ignorancia y por eso
es que muchas veces un simple testigo de jehová le puede dar una muenda
doctrinal a un cristiano, porque al testigo todas sus doctrinas heréticas se
las enseñan gratis y todos aprenden. El cobrar la enseñanza en la iglesia es
perjudicar a los creyentes y especialmente a los pobres, pero vivimos en una
iglesia de avaricias que pone obstáculo al evangelio y esta iglesia tendrá que
dar cuenta a aquel que viene pronto, Maranata.
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