sábado, 13 de febrero de 2016

SALVACIÓN Y SANIDAD

Mateo 10: 7 y 8  Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.  Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.  Jesús envió a sus doce discípulos a predicar el evangelio pero también a sanar los enfermos y echar fuera demonios. Y debemos entender que para Dios la sanidad es algo muy importante. Todos sabemos que la salvación es lo más importante, pero Jesús también sanó a los enfermos y lo único que pedía Jesús era FE. La sanidad física es algo tan importante que Jesús mismo pagó el precio por ella en la cruz del calvario leamos Isaías 53: 4 y 5 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido, más él herido fue por nuestras rebeliones molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados. Dios es amor y el vino a dar a esta humanidad la vida eterna y sanidad a los enfermos, no podemos pensar que Dios mira solamente las cosas eternas, pues la Biblia habla también de la sanidad divina, lo cual es algo físico y material, eso quiere decir que a Dios le duele la enfermedad de los seres humanos, por eso en el sacrificio de nuestro Señor en la cruz del calvario no solamente proveyó salvación eterna sino también sanidad del cuerpo. Aquellos que piensan que Dios trata el carácter de los hombres a través de la enfermedad o alguna maldición, están equivocados, pues la Biblia en ninguna parte dice que Dios usa las herramientas del diablo para transformar vidas, pero la Biblia si dice que él usa su Espíritu Santo para cambiar vidas. Debemos tener en cuenta que Jesús a nadie le negó la sanidad argumentándole que no la podía recibir porque era el trato de Dios con él para pulirlo y hacerlo un mejor cristiano. Jesús sanó a los enfermos que tenían FE y conforme a la fe sanaba a los enfermos y nunca le dijo a ninguno que tenía que quedarse enfermo porque esa era la voluntad de Dios. Debemos entender que la voluntad de Dios es la sanidad, porque si no fuera así la sanidad no hubiera sido dispuesta en la cruz del calvario. Dios quiere que los creyentes tengan salud, leamos 3 de Juan 2  Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Podemos ver que Dios quiere en su perfecta voluntad la sanidad y la salud física de sus hijos. Pero los incrédulos e ignorantes preguntan: ¿Y entonces como nos prueba Dios? Ellos creen que dios tiene que usar la enfermedad, las desgracias y las maldiciones para probar a los creyentes, pero afortunadamente la Biblia no dice eso. Dios prueba a sus hijos a través de circunstancias, algunas veces son situaciones cotidianas, otras un poco relacionado con lo económico y no por eso faltará la provisión divina. Leamos Deuteronomio 8: 2 al 4 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. Podemos ver que Dios no usó la enfermedad o la desgracia para probar el pueblo de Israel, Dios usó las circunstancias de la adversidad del desierto y en medio de esas pruebas Dios los alimentó con Maná, los guardó de la enfermedad, tanto que ni siquiera el pie se les hinchó y les proveyó el vestido, porque dice claramente que el vestido nunca se envejeció. Debemos tener en cuenta que Dios no quiere la enfermedad para el ser humano y mucho menos para sus hijos y cuando tenemos la certeza de estas verdades de la Biblia, Dios nos guarda y nos bendice y se cumplirá en nuestras vidas el Salmo 91.    



No hay comentarios:

Publicar un comentario