sábado, 28 de julio de 2018
Hechiceros mueren tras caerle "fuego
del cielo" en sacrificio de niños:
UGANDA,
ÁFRICA- En los últimos años, investigaciones han revelado que los rituales
que
involucra el sacrificio de niños en Uganda se han convertido en una práctica
cada vez más frecuente. Para combatir este tipo de actividad se volvió en una
de las misiones del proyecto Daniel, diseñadas por el pastor brasileño Joel
Engel.
Un
equipo de misioneros encabezados por Engel fue el año pasado a Uganda,
acompañado de un reportaje de Guíame, para hablar sobre la realidad de
sacrificios de niños en algunas tribus de la ciudad africana de Kasese, al
oeste del país.
En la
región que hoy cubre el Reino de Bahiira, cerca de la frontera entre Uganda y
la República Democrática del Congo, los misioneros se enfrentaron a una
verdadera batalla espiritual. "Cuando tomé la palabra, me di cuenta de que
estábamos rodeados de
hechiceros.
Ellos estaban haciendo encantamiento contra nosotros. La sensación era que
nosotros seríamos servidos en la cena [por los caníbales]",dijo Engel a Guíame.
Acción
sobrenatural
Sin
embargo, los antiguos rituales fueron retomados y provocaron en el pastor un
sentimiento de indignación. Movido por el Espíritu Santo, Engel envió un
mensaje a los hechiceros - que fue traducido a la lengua local - alertando que
Dios quemaría con fuego de los cielos todo aquel que
intentará
sacrificar a los niños.
Inmediatamente,
líderes de la Fuerza Global de Oración fueron convocados para iniciar una
corriente de intercesión en favor de África. En la misma semana, trece personas
involucradas en un ritual murieron quemadas.
Maneni
(nombre ficticio por razones de seguridad), un pastor local, relató al equipo
del Proyecto
Daniel
que en el momento del ritual "cayó fuego de los cielos" y los
hechiceros murieron antes de que pudieran matar a tres niños, que no sufrieron
ninguna lesión.
También
dijo que el gobierno local se sorprendió de lo ocurrido y lo reconoció como un
acto divino, pero quiere mantener la causa de las muertes en secreto para
proteger la cultura de la región.
"El
gobierno de Uganda aceptó lo que sucedió, pero ellos dijeron que tienen que
proteger la cultura de su pueblo. "Ellos creen que la exhibición detales
cosas en la televisión y los medios sociales muestran la debilidad del
gobierno", dijo el pastor.
Mangeni también
relató que las personas que murieron no eran ciudadanos comunes, sino
autoridades locales que estaban directamente involucradas con rituales macabros
de magia negra. Por eso, según el testigo, la policía local no quiere divulgar
que el acontecimiento fue el resultado de una acción de Dios.
En la
ocasión, el pastor confrontó la práctica realizada por los hechiceros y
denunció la matanza de niños y adolescentes.
"Yo
estaba indignado con eso. Si nosotros fuimos aquel lugar y no cambiamos nada,
no alentaríamos a la gente", destacó.
Engel
reunió toda su fe para profetizar el fin de los sacrificios y de la caída del
antiguo rey. "En ese ministerio que hicimos, lanzamos un decreto para que
el rey matador de niños fuera retirado y que Dios colocara a alguien en su
lugar. Dios me mostró que sus hijos serían reyes en aquel lugar", contó.
Semanas
después de la visita del equipo, el presidente de Uganda, Yoweri Museven, ordenó la detención del antiguo rey,
liberando documentos para que el nuevo rey asumiera el gobierno.
"Las
personas que murieron no son personas comunes, pero eran personas importantes.
La policía no puede dar un informe diciendo que murieron a causa del fuego del
cielo, ellos dijeron que todavía están investigando", contó el pastor.
Otra
persona que testificó sobre lo ocurrido fue Nakawa (nombre ficticio), que
informó que un periodista de la región que cubrió el acontecimiento está
desaparecido y una hechicera implicada en el ritual habría sobrevivido, pero
que está hospitalizada con quemaduras muy graves.
"La
gente está impactada con lo que ha sucedido, muchas no quieren hablar sobre el
tema a causa de las amenazas. Este acontecimiento puede resultar en una guerra
interna, pues todavía hay personas que defienden estos rituales", dijo
Nakawa.
El
presidente de Uganda es cristiano y lucha contra los sacrificios humanos, pero
la gente continúa haciendo los rituales secretamente. Estas personas están
utilizando las leyes culturales para seguir practicando los rituales.
El Último Avivamiento Por
David Wilkerson
28 de enero de 2008
¿Qué
hay por delante de la iglesia de Jesucristo? Esta es una pregunta de gran
preocupación para creyentes mundialmente. Mientras eventos catastróficos toman
lugar por todo el globo, muchos están preguntándose; “¿El Espíritu Santo
reanimara la iglesia antes del regreso de Jesús? ¿El cuerpo de Cristo dejara el
mundo con un quejido o con un grito de victoria?”
Jesús
profetizo estas mismas cosas. Y sus advertencias eran para desafiar nuestra fe.
Mientras la iniquidad abruma e inunda la tierra, él pregunta: “Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la
tierra?” (Lucas 18:8).
Piénsalo:
Cristo sabía todo lo que íbamos a enfrentar hoy, desde horrorizantes tiroteos
escolares, al alza de homosexualidad militante, a actos terroristas tomando
lugar por todo el mundo. En medio de estas cosas, él nos pregunta, ¿Seguirás
creyendo, aunque las cosas empeoren? ¿Desmayaras en tu confianza cuando las
cosas no sucedan como tú pensaste? O, ¿seguirás confiando en mí?”
Ves, a
pesar del aumento en iniquidad y grandes calamidades, Jesús sabía que habría un
gran avivamiento en los últimos días. El Espíritu Santo inspiro las profecías
de Isaías, y él sabía muy bien acerca de la predicción de un avivamiento
mientras el fin se acercaba.
Isaías
dijo que habría un gran despertar mundial justo antes del regreso de Cristo.
Esta
profecía se encuentra en Isaías 54 y es resumida en estos versos: “Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano
izquierda; tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas.”
(54:3)
Yo
creo con un número de estudios Bíblicos que la profecía de Isaías tiene una
doble aplicación. No habla tan solo acerca del Israel natural después de su
cautiverio en Babilonia, sino que también acerca del Israel espiritual que
estaba por venir: el cuerpo de Jesucristo, la iglesia de la Nueva Jerusalén.
Pablo cita de Isaías 54 cuando hace referencia a la “Pero la Jerusalén de
arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre, “ (Gálatas 4:26). Pablo
vio la profecía de Isaías como dirigida “a los hijos de promesa,” aquellos en
Cristo por fe.
Si
Isaías dirigió su profecía solo al Israel natural, significaría que sus
promesas aún no se han cumplido. En resumen, no se ha cumplido que “Porque te
extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; tu descendencia heredará
[Gentiles en ingles] naciones” (Isaías 54:3). Sin embargo, esa palabra fue
claramente cumplida en Cristo, en la cruz y en Pentecostés. Piénsalo: cuando
Isaías dirigió este mensaje, algunos 42,000 israelitas habían salido del
cautiverio Babilónico. Para el tiempo de Jesús, su número había aumentado solo
cerca de tres millones.
Isaías
se refiere a su profecía como una promesa de parte de Dios, una palabra jurada
desde el cielo. Vemos los juramentos del Señor cerca de las montañas y hasta
refiriéndose a su pacto con Noé. Él dice, en esencia, “Tan seguro como no
permitiré otro diluvio sobre la tierra, te digo que habrá un despertar de mi
iglesia en los últimos días.”
En
estos últimos días, el ojo del Señor no está fijo sobre poderes mundiales sino
sobre la iglesia de Jesucristo.
Dios
no está enfocado en la economía, el alza en religiones mundiales, o sobre el
rugir de los impíos. Según Isaías, las naciones son para Dios “He aquí que las
naciones son para él como la gota de agua que cae del cubo,” (Isaías 40:15).
Todos están bajo su gobierno y reino soberano.
Él
sabe todo acerca de las amenazas terroristas, guerras y rumores de guerras. Su
Palabra advierte que los impíos rugirán, poderes seculares trataran de
proscribir el cristianismo, y movimientos anticristo en rápido crecimiento se
jactaran de que gobernaran al mundo y destruirán a los seguidores de Jesús. La
Biblia dice esto acerca de todo:
“Se
levantarán los reyes de la tierra, y príncipes conspirarán contra Jehová y
contra su ungido, diciendo: ‘Rompamos sus ligaduras y
echemos de nosotros sus cuerdas’” (Salmo 2:2-3). En resumen, “echemos
todo estorbo moral, toda señal moral del pasado.”
Aquí
tenemos la reacción de Dios ante estos poderes mundanos y hombres influenciados
por demonios: “El que mora en los cielos se reirá; el
Señor se burlará de ellos.” (2:4). No importe cuan desesperante se vean
las cosas, todo permanece bajo el control total de Dios.
“y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (Mateo 16:18). Nada de las
entrañas del infierno puede esperar destruir la iglesia de Cristo. Su ojo
siempre está sobre su pueblo, y a través de todo el advierte a Satanás y sus
huestes, “No toques la niña de mi ojo.” “Si alguno
conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de
ti caerá.” (Isaías 54:15). ¿Puedes ver lo que Dios está diciendo aquí?
“El diablo va a venir contra tuya. Enemigos salidos del infierno se unirán
contra tuya. Pero Satanás no tendrá éxito.”
Deja
que el diablo haga lo que le plazca. Deja que el infierno abra sus entrañas y
derramen cada cosa vil. No tendrá impacto alguno sobre el plan de últimos días
de Dios para su pueblo. ¡Gloria al Señor, su iglesia no puede ser destruida!
1.
Dondequiera que nos volvamos en los últimos días,
veremos
la gloria de Dios saliendo adelante en un avivamiento final.
La
iglesia de Cristo se extenderá más allá que las limitaciones anteriores para
llevar las buenas nuevas. “Ensancha el sitio de tu
tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas apocada;
alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano
derecha y a la mano izquierda; tu descendencia heredará naciones y habitará las
ciudades asoladas.” (Isaías 54:2-3). Sencillamente, la iglesia aumentara
sus fuerzas y levantara multitudes en Cristo.
Mientras
miramos la profecía de Isaías más de cerca, vemos que no es dirigida solamente
al cuerpo eclesiástico sino también a individuos. Yo conozco a siervos
piadosos, amigos míos, quienes han echado mano de esta profecía como una palabra personal del Espíritu Santo. Y han aumentado
su fe por sus promesas: “No temas, pues no serás confundida; no te avergüences,
porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud
y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.” (Isaías 54:4). Isaías
aclara en este versículo: la iglesia de Dios no será avergonzada.
Pero
solo unos versículos mas abajo, leemos esta advertencia a la iglesia de los
últimos días: “¡Pobrecita, fatigada con tempestad, sin
consuelo! He aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo y sobre zafiros
te fundaré.” (Isaías 54:11). Nos dice que seremos afligidos, lanzados de
lado a otro por tempestad. Pero nos promete un fundamento de zafiros. ¿Qué
significa esto, exactamente?
Como
creyentes, podemos estar bajo pacto con Dios, llevando en nuestros corazones
sus preciosas promesas de no temer, ninguna vergüenza, ninguna confusión,
ningún reproche. Sin embargo, aún es posible que seamos lanzados de acá para
allá por tormentas personales, experimentar soledad, y no tener quien nos
consuele. En resumen, se permite que Satanás nos zarandee.
En el
versículo 16, Isaías nos ofrece una imagen de cómo obra nuestro adversario.
Dios dice, “Yo hice al herrero que sopla las ascuas en
el fuego y saca la herramienta para su obra; y también yo he creado al
destructor para que destruya.” (54:16). Aquí tenemos una imagen de un
herrero, bombeando los bramidos en su fuego para hacer un calor blanco.
Entonces él usa ese calor para martillar armas de guerra en su yunque. El
herrero representa a Satanás, quien constantemente idea nuevas armas contra la
iglesia y creyentes.
Que
increíble imagen. Es como si Dios dijera, “Mira, el diablo está ventilando su
fuego, haciendo armas que el usa para tratar de destruir a mi pueblo. Yo cree a
este herrero, creándolo como un ángel. El una vez tuvo poder y autoridad, pero
fue echado por su rebelión. Yo lo cree, y yo puedo encadenarlo. El puede ir tan
lejos como yo se lo permita.”
Nota
la sorprendente promesa de Dios en el siguiente versículo: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y tú condenarás
toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Esta es la herencia de los
siervos de Jehová: su salvación de mí vendrá, dice Jehová.” (54:17). En
otras palabras: “Deja que el enemigo haga sus armas. Deja que apunte legiones
de demonios. Ni una sola arma que el forme contra ti te echara abajo.” ¡Que
gloriosa promesa!
Satanás
está usando sus armas de desesperanza contra el pueblo de Dios, tempestades
demasiado violentas para ser soportadas sin el consuelo del Espíritu Santo. Sin
embargo, Dios declara, “…sobre zafiros te fundaré.”
(54:11). El mensaje aquí es, “Cuando todo en el mundo es sacudido, tu no
te moverás. El fundamento que yo estoy echando debajo de ti es tan sólido como
estas piedras. Lo que yo estoy haciendo en ti no puede ser sacudido”
Estos
zafiros representan conocimiento y sabiduría espiritual, penetración dentro del
mismo corazón de dios. Sabemos que aquellos que soportan el sufrimiento salen
armados con mayor entendimiento de la misericordia de Dios. Tu puedes ser
tentado, lanzado de un lado a otro, afligido y solo, pero a través de todo eso
el esta formando debajo de ti un fundamento de roca sólida. Es todo para que
puedas consolar a otros en sus pruebas.
2.
Pablo hace eco de Isaías cuando él dice el Señor ama a su iglesia como un amante
esposo ama a su esposa.
Muchos
están familiarizados con el pasaje donde Pablo iguala el matrimonio a la
relación de Dios con la iglesia: ‘Por esto dejará el
hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola
carne. Grande es este misterio, pero yo me refiero a Cristo y a la iglesia.”
(Efesios 5:31-32).
Ahora
nota lo que dice Isaías: “Porque tu marido es tu
Hacedor Jehová de los ejércitos es su nombre Él es tu Redentor, el Santo de
Israel, el que será llamado Dios de toda la tierra." (Isaías 54:5). ¿Quién
es el Hacedor aquí? Es Cristo, el creador del cielo y la tierra. E Isaías nos
dice que él es nuestro esposo. Sin embargo, la esposa se ha separado de su
esposo: “pero vuestras iniquidades han hecho división
entre vosotros y vuestro Dios y vuestros pecados han hecho que oculte de
vosotros su rostro para no oíros.” (59:2).
¿Dónde
vemos esta separación hoy entre la iglesia y Dios? Lo veo más obviamente en las
iglesias comprometidas principales. Pero también lo veo en el evangelio de
pedal suave de las iglesias post modernas. Es evidente que hay una separación
de la presencia manifiesta de Dios. Ciertamente, ha sucedido justo como Jesús y
Pablo profetizaron: muchos se han convertido en amantes de placeres más que
amantes de Dios…teniendo una forma de religión sin poder…despreciando el
evangelio de sus padres…echando abajo las antiguas señales morales…cambiando la
Palabra infalible de Dios para moldearla a los tiempos.
Te
desafío a ir a cualquier ciudad, de iglesia en iglesia de cada persuasión
evangélica. Trata de encontrar una donde reconoces la temible, presencia
manifiesta de Jesús, donde encuentres su convicción que derrite corazones.
Cuando el Señor está verdaderamente presente, tu lo reconoces, sea en los
cánticos, la predica o la coinonía. Algo conmueva tú alma, y produce temor y
reverencia. En mi experiencia, esto se rara vez encontrado.
No
estoy condenando a la iglesia moderna de hoy en día. Pero que el Señor nos
ayude si no tenemos su presencia manifiesta en estos últimos días. Y a causa
del compromiso de tales iglesias, él tuvo que esconder su presencia de ellos
por un tiempo. Sin embargo, Dios no se ha divorciado de la iglesia
comprometida. Isaías dice que él la llama a que regrese a él.
“Así
dijo Jehová: ‘¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo
la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido?’” (Isaías 50:1). En esencia, Dios está diciendo, “Tú te alejaste
de mí. Tú amaste al mundo y las cosas del mundo, y me dejaste por ellos. Yo no
te deje a ti, tú me dejaste a mí. ¡Muéstrame los papeles de divorcio! Muéstrame
donde yo te vendí a otro.”
“Porque
así dice Jehová: ‘De balde fuisteis vendidos; por
tanto, sin dinero seréis rescatados.” (52:3). El continua: “Te digo,
este matrimonio no ha terminado. No creas que no haya esperanzas. Aun te amo, a
pesar de que te prostituiste. Te cansaste de mí, pero a pesar de todo, te amo.
Quiero que vuelvas a mi.”
“Porque
como a una mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, como a la
esposa de la juventud que es repudiada, dice el Dios tuyo. "Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con
grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un
momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti", dice
Jehová, tu Redentor.” (54:6-8)
Aquí
tenemos una promesa jurada de Dios para traer a si a su esposa prostituta. En
resumen, el último avivamiento será uno de solo misericordia. El Señor le está
diciendo a su iglesia, “Cuando regreses a mí, no te condenare ni te reprobare.
En lugar de eso, te ungiré con mi Espíritu. Te daré poder donde antes no tenías.”
Algunos
pueden aun decir, “Isaías 54 se aplica solamente al Israel natural.
Yo
ofrezco prueba indisputable que la promesa de Isaías 54 es para la iglesia de
Dios de hoy. Isaías claramente habla de Cristo en 53:10: “… verá descendencia…
“El vera su simiente [en Ingles, énfasis propio]. Sencillamente, el esfuerzo y
sacrificio de Cristo dará a luz muchos hijos: “Verá el
fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho; por su conocimiento
justificará mi siervo justo a muchos, y llevará sobre sí las iniquidades de
ellos.” (53:11). Esto también se cumplirá después de la cruz.
Los
clavos que perforaron las manos y pies de Jesús fueron moldeados en el yunque
del diablo. La espada que perforo su lado fue forjada en la tienda del herrero
infernal. Pero la sangre que salio de su cuerpo nunca perdió su poder. Isaías
nos está diciendo: “Dios ha jurado que la sangre de su Hijo será rociada sobre
los transgresores en cada nación en la tierra. Tiene poder en cada nación
árabe, en Israel, en África, en Europa. El vera su simiente esparcida a muchas
multitudes, de todas las tribus y lenguas.” Un gran despertar continuara en los
últimos tiempos.
Puede
ser desalentador ver cómo crecen las religiones falsas en grandes números
mientras la iglesia de Cristo parece tan poca en número. Pero Isaías dice, “Es tiempo de cantar, oh esposa estéril. Ensancha las
habitaciones de adoración, alarga y fortalece tu visión. Vas a ver adelantos en
la izquierda y derecha.” “¡Regocíjate, estéril, la que no daba a luz! ¡Eleva
una canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto!, porque más son
los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.
3.
¿Cómo sucederá este último avivamiento?
¿Cómo
va a suceder este último avivamiento? Requiere algo poderoso, algo que sacuda
al mundo para precipitarlo. Isaías nos dice que este sacudir sucederá en un
día. En el capítulo 47, él dice que el espíritu de Babilonia debe ser tratado.
A través de las Escrituras, Babilonia siempre ha representado un espíritu de
prosperidad, comodidad y placer. Y el espíritu babilónico es el mismo en cada
edad.
En
resumen, Isaías dice que no puede haber ningún esparcimiento de avivamiento en
los últimos días hasta que el espíritu de avaricia y falsa seguridad se echado
abajo. Podemos orar por avivamiento, podemos clamar a Dios que derrame su
Espíritu, pero es imposible a menos que el Señor primero sacuda todas las cosas:
“Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada confiadamente,
tú que dices en tu corazón: ‘Yo soy y fuera de mí no
hay otra; Vendrá, pues, sobre ti un mal cuyo origen no conocerás; caerá sobre
ti un quebrantamiento que no podrás evitar. Una destrucción que no podías
suponer vendrá de repente sobre ti.’” (Isaías 47:8, 11; énfasis propio).
Dios
no va a dejar pasar el pecado, sino que fulminara las fortalezas del diablo. Él
va a sonar un llamado de despertar a su iglesia con “unas desolaciones
repentinas.” Ciertamente, este será un gran acto de amor de parte del Señor. El
ama tanto a su iglesia que se niega a permitir que la comodidad, placer y
apostasía cieguen y arruinen el objeto de su amor.
“Se mostrará piedad al malvado, pero no aprenderá justicia, sino que
en tierra de rectitud hará iniquidad y no mirará a la majestad de Jehová.”
(26:10). Aquí tienen la prueba que un avivamiento es imposible en
tiempo de comodidad y prosperidad. Isaías dice en términos claros, “En tiempos
de bendición, el pueblo no se volverá.” Nada va a suceder hasta que la cartera
sea afectada. Solo “… porque luego que hay juicios
tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. “ (26:9).
Isaías
ofrece una última prueba que un último avivamiento vendrá después de una
sacudida:
“…
como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos y dar el pago
a sus adversarios. … Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde
el nacimiento del sol, su gloria, porque él vendrá como un río encajonado,
impelido por el soplo de Jehová. Vendrá el Redentor a Sion y a los que se
vuelven de la iniquidad en Jacob dice Jehová.
“Y
este será mi pacto con ellos, dice Jehová: ‘Mi espíritu que está sobre ti y mis
palabras que puse en tu boca, no faltarán jamás de tu boca ni de la boca de tus
hijos ni de la boca de los hijos de tus hijos.’ Jehová lo ha dicho, desde ahora
y para siempre.” (Isaías 59:18-21)
El
espíritu de Babilonia está a punto de ser quebrantado a través de la
destrucción. Pero, no mal interprete la profecía de Isaías como un mensaje de
penumbra y condena. Al contrario, Jesús dice, “Cuando
estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque
vuestra redención está cerca.” (Lucas 21:28).
Aun
ahora estamos viendo los principios del ultimo avivamiento, mientras Hechos
2:17 se está cumpliendo.
"En los postreros días --dice Dios--, derramaré de mi Espíritu
sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros
jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños;” (Hechos 2:17). En
todos mis años de ministerio, nunca pude ser capaz de imaginar que esta
profecía este sucediendo en nuestros días. Ahora, yo creo que se está
cumpliendo.
En
naciones por todas partes, Cristo se está revelando a multitudes en sueños y
visiones. En China, India y naciones árabes, la gente está reportando sus
experiencias con Jesús en sueños. Hasta aquí, en la iglesia de Times Square está
sucediendo.
Uno de
los hombres de seguridad de nuestra iglesia fue una vez el sumo sacerdote
tercero en rango en la adoración diabólica de Santería. El territorio de el era
el Bronx, y su apartamento estaba lleno de huesos humanos. Él se había vendido
alma y cuerpo a Satanás. Pero el corazón de este hombre fue conmovido por el
Espíritu Santo. Se puso inquieto, y una noche desafió a Jesús, “Si tú eres más
poderoso que el diablo al que yo sirvo, muéstramelo en sueños esta noche.”
Esa
noche en un sueño, el hombre se vio a sí mismo en un tren rumbo al infierno.
Mientras pasaba por un túnel, al otro lado estaba Satanás. El diablo le dijo al
hombre: “Tú me has sido fiel. Ahora te llevo a tu lugar de descanso eterno.”
Entonces de repente, apareció una cruz. En ese momento, el hombre despertó.
El salió
de esta experiencia encendido por Jesús, saco cada indicio de maldad de su
apartamento, y entrego su vida al Señor. Hoy, el es un dulce y devoto hombre de
Dios y está activo en nuestra iglesia. Lo detuve recientemente y le dijo, “Veo
a Jesús en ti.” Él contestó, “Hermano David, usted no sabe lo que esas palabras
significan para mi después de veinte años de servirle al diablo.” Su nueva vida
milagrosa salió. de ese sueño dado por Dios.
Querido
santo, el día viene cuando el mundo entero vera a Jesús. El apóstol Juan vio, “Después de esto miré, y vi una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Estaban delante
del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas
en sus manos. Clamaban a gran voz, diciendo: ‘¡La salvación pertenece a nuestro
Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!’” (Apocalipsis 7:9-10).
Esto
no es un pequeño remanente, sino una innumerable multitud, como Isaías
profetizo. Y todos ellos están adorando al Señor. ¡Alabado sea Dios por ese día
prometido!
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