viernes, 30 de mayo de 2014

David Daimond - Falsos Profetas y Maestros

NOTICIAS CRISTIANAS

28 DE MAYO DE 2014- Hombres y mujeres pegados a la Biblia que cambiaron la historia: El acercamiento directo a las Escrituras influyó en la vida de personajes de referencia en multitud de campos, permitiendo avances y logros de los que hoy todos nos beneficiamos. Nombres como Livingstone, Martin Luther King, Faraday o Nightingtale son conocidos por su labor a favor de la humanidad y el progreso. A pesar de las diferencias temporales y espaciales, hay algo que los une: su conocimiento cercano de la Biblia y su mensaje. Sobre esta idea la Iglesia Evangélica de Marín, junto a la Asociación Kalos, ha organizado esta semana una exposición en la que se hace un recorrido histórico diverso con un vínculo común: el impacto de la Biblia en personas que fueron clave en el desarrollo de las libertades civiles, el avance de la ciencia o las artes plásticas y musicales.

UN LIBRO QUE TRANSFORMA:
El valor de la Biblia sale resaltado en cada una de las áreas consideradas. En el área social se destacan figuras del siglo XX como Martin Luther King, luchador por la igualdad racial en Estados Unidos, o Desmond Tutu, arzobispo emérito anglicano con un papel fundamental en el fin del Apartheid en Sudáfrica y en el proceso de reconciliación. También se pueden conocer figuras históricas, como la de la enfermera Florence Nightingtale, considerada la fundadora de la enfermería moderna; o el suizo Henry Dunant, fundador de la Cruz Roja.

En el ámbito de la ciencia también se destaca cómo el estudio de la Biblia llevó a Robert Boyle a desarrollar sus estudios de química convencido de que este conocimiento le ayudaba a entender mejor la obra de Dios en la creación. O el inglés Michael Faraday, que leyendo la Biblia entendió que “el aire debía tener peso” por lo que desarrolló teorías sobre el electromagnetismo fundamentales para el desarrollo de la industria y la tecnología. El mundo de la lingüística le debe asimismo mucho a la labor de traductores bíblicos y misioneros que, en algunos casos, fueron los primeros en desarrollar gramáticas para muchas lenguas, algunas de ellas sin soporte escrito hasta entonces. En el caso español, la exposición destaca la figura de Juan de Valdés, un pionero en lingüística española que abrazó la reforma gracias a su estudio de la Biblia. Encontramos en este campo a Martín Lutero, el reformador alemán, cuya labor al dar las Escrituras al pueblo en la lengua que hablaban sirvió para “estandarizar”, de forma que la lengua germánica se unificó gracias a la labor de Lutero. Uno de los ejemplos más llamativos tiene que ver con la “linterna”, un “proyector” de principios de siglo XX que se utilizó en iglesias evangélicas para contar historias a los niños.



EL PROFETA VERDADERO SUFRE


DANIEL 10:1-3: En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión. En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas.
Sufre el profeta verdadero al percibir una realidad que nadie más ve. Su misión no consiste en contentar a todos sino en transmitir un mensaje de parte de Dios. ¿Quién quiere ir contracorriente? Ningún ser suspira con ganas de que le miren mal, le critiquen, le expulsen, le señalen con el dedo. Cualquier persona desea ser admitida, admirada, comprendida, considerada. El profeta verdadero sufre. Pierde el hambre y el sueño. No quiere ser elegido para dar el mensaje. Desearía huir y sabe que no debe. Ve como los demás se desentienden. Están ciegos ante la evidencia. El profeta verdadero sufre. Se queda solo contemplando la visión certera. Su tez palidece. Su cuerpo tiembla. Entiende el mensaje y cae al suelo. Pierde las fuerzas. No puede enderezarse. Enmudece. Siente que muere ante cada predicción. Como único testigo, lo que recibe le sobrepasa. Se queda sin testigos que le acrediten.

El profeta verdadero sufre aunque es persona apreciada por Dios. Lo que este le transmite es algo indescriptible. El receptor se siente más insignificante que nunca. Ve su poca valía. Su carencia para transmitir a otros lo que debe. ¿Cómo hacerlo? Sólo la fuerza que ofrece quien da la profecía le levanta y elimina su inmovilidad. Sólo Dios Fuerte da convencimiento. Dota a su enviado. Mas esto no garantiza que sea aceptado en su entorno. Por eso, el miedo no desaparece, de ahí que el profeta verdadero sufra. El aire se niega a penetrar en los pulmones. La espera hasta ver el cumplimiento de lo prometido se hace eterna. Se angustia. Debe aceptar que el temor será su compañero siempre. Él y el miedo serán inseparables. No obstante, el que manda la profecía da como contrapartida el valor. Se convierten en tres: el enviado, el miedo y la valentía. Un rebujado explosivo difícil de ordenar.
La suerte está echada. ¿Quién gana? Gana el Todopoderoso porque consuela, comprende y anima. Convence de autenticidad. "No temas, pues eres muy apreciado. La paz sea contigo. Ahora sé fuerte y ten ánimo". Es él quien, además, pone palabras concretas en la boca de el elegido que sufre de mudez.  Pero alrededor también revolotean los otros. Los que con falsedad se envanecen de ser enviados. Los que no tienen ninguna duda porque tienen claro su objetivo. Los que sin serlo se llaman elegidos. Los que pronuncian discursos vanos. Los que juegan con los sentimientos ajenos. Los que regalan palabras dulces a los que escuchan para ganarse su estima. Reitero: 
no todos son llamados a ser profetas. No todos permanecen receptivos. No todos tienen el valor suficiente para recibir el prodigio. Otros profetas que como Daniel sufrieron fueron Jeremías encarcelado por decir el mensaje de Dios a un pueblo rebelde que no quería  oír, Elías perseguido por el Rey y su esposa Jezabel por actuar en contra de los falsos profetas de Baal, Ezequiel—en nombre de Dios—les anunciaba que no habría tal paz mientras siguieran en tantas supersticiones, adoración de falsas idolatrías, injusticias, maldades, desvergüenzas e inmoralidades. Todo lo contrario a lo que los otros profetas—quienes tratando de buscar influencias y fama—les anunciaban pronta recuperación, regreso a su tierra y prosperidad democrática. El profeta Ezequiel los desmiente. Otro es Juan el Bautista le dice a Antipas que no podía unirse a Herodías, casada con uno de sus medio hermanos –también llamado Herodes–. Este hecho escandalizó al pueblo, dado que la ley prohibía este tipo de matrimonio. Juan el Bautista, condena la actitud del Tetrarca de Galilea. Con el tiempo, Juan fue acusado de sedición, perseguido, apresado y ejecutado par Herodes Antipas. Como ven, ser un verdadero profeta de Dios puede ser muy peligroso.




martes, 13 de mayo de 2014

Chuy Olivares - Perfeccionando la santidad en el temor de Dios

NOTICIAS CRISTIANAS



 12 DE MAYO DE 2014, WASHINGTON

Prueban que el 'evangelio de la esposa de 

Jesús' es falso : 
El fragmento, cuya datación se dio a conocer en el mes de abril demostrando que, al menos, el papiro era antiguo – entre el siglo séptimo y noveno- seguía siendo cuestionado por el tipo de escritura, los errores ortográficos y la caligrafía del mismo. Estos fueron los argumentos que llevaron a Christian Askeland, un especialista en copto de la Wesleyan University, a entender que se trataba de una falsificación. El investigador encontró otro papiro antiguo, uno del Evangelio de Juan, del que está comprobado que es una falsificación, similitudes muy significativas con el fragmento de la doctora King. Entre las similitudes se incluye la escritura, la tinta y el instrumento de escritura utilizado. “Hay dos factores que indican de inmediato que se trataba de una falsificación”, cuenta Askeland a Wall Street Journal. “En primer lugar, el fragmento comparte los mismos saltos de línea que la publicación de 1924.


En segundo lugar, el fragmento contenía un dialecto peculiar de copto llamado Lycopolitan, que cayó en desuso durante o antes del siglo VI”. La doctora King había hecho dos pruebas radiométricas y “la conclusión de que las plantas de papiro utilizados para este fragmento se habían cosechado entre el siglo séptimo y el noveno”.



En otras palabras, el fragmento que vino del mismo material que el fragmento de la “esposa de Jesús” fue escrito en un dialecto que no existía cuando el papiro hizo su aparición. Para el especialista Mark Goodacre, profesor de Nuevo Testamento y experto en copto de la Universidad de Duke, esta prueba descarta definitivamente el fragmento como auténtico. Otro investigador de la universidad de Hamburgo, Alin Suciu, expresó que las pruebas de que se trataba de un fragmento falso son “abrumadoras”, por lo que la polémica “del Jesús casado” sobra. Muchos creen que Karen King y su equipo han sido víctimas de un engaño elaborado. Los medios de comunicación, sin embargo, han creado una plataforma ideal para la expansión de las teorías derivadas del supuesto hallazgo de King, dado que el manuscrito presentaba a un Jesús casado, información que no aparece en los evangelios canónicos ni en la enseñanza tradicional de la cristiandad.



LOS PECADOS DE ALGUNOS


Y manifiestas son las obras de la carne que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas, acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5: 19 al 21. La Biblia advierte claramente que el que practique cualquiera de estos pecados y los que son semejantes a estos no heredarán el reino de Dios, es decir que no van a ser salvos ni tendrán arte ni parte en el cielo, sino que serán condenados eternamente. Nosotros sabemos cómo cristianos que estos pecados abundan en el mundo, pero que también existen personas en la iglesia que abiertamente o a escondidas practican este tipo de pecados; especialmente los que tienen que ver con el pecado sexual. El profeta David Wilkerson en su libro LA VISIÓN profetizó  que en el último tiempo muchos cristianos y aún ministros del evangelio caerían en el pecado sexual, esta profecía fue escrita en los años 70 y vino a cumplirse a finales de los años 80. Al principio nadie le creyó y fue tachado de falso profeta, pero a medida que pasó el tiempo se comenzaron a ver caer en pecados sexuales predicadores de renombre. Antiguamente en la iglesia estos eran pecados reprobables y de muerte, pero gracias a una perspectiva liviana muy poco bíblica en algunas iglesias estos pecados son considerados pequeños y se ánima a muchos “creyentes” al lema de –peco rezo y empato-, pero la Biblia advierte que los que practican tales cosas no entrarán al cielo, estos pecados son tan delicados que el mismo apóstol Pablo advierte en 1 de Corintios 5:11 Mas bien os escribí, que NO OS JUNTÉIS con ninguno, que llamándose hermano, fuere; fornicario o avaro o idólatra o maldiciente o borracho o ladrón, con el tal ni aun comáis. Lo cierto es que estas normas bíblicas no se ponen en práctica, porque para los livianos es fanatismo y otros opinan que son tantos los que andan en algunas iglesias en este tipo de pecado que prácticamente no podrían tratar ni con la mitad de ella, pero la Biblia se hizo para practicarla y este asunto de no juntarse con alguien que llamándose hermano fuere adúltero, fornicario o avaro es para obedecerlo. Lo que también sucede es que algunos ministros no practican esta demanda bíblica para no ofender, para no menguar el número de “creyentes” y para no perder aquellos “hermanos” que diezman pero que sus vidas están en adulterio o fornicación, pero ellos de paso quieren evitar ser perseguidos o entrar en conflicto abierto con este tipo de personas y  aquí se cumple la palabra que dice: Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución 2 de Timoteo 3:12. Y eso es lo que los ministros posmodernos se quieren evitar, ellos quieren evitar la persecución por causa de la disciplina que la Biblia demanda en la iglesia y les sucede lo que les sucedió a los Gálatas: Todos los que quieren agradar en la carne, estos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo Gálatas 6:12. Sí, mis amados hermanos hoy en día existen muchos supuestos cristianos que ya no hablan contra el pecado para no padecer persecución, ellos prefieren evitar hablar contra el adulterio, la fornicación, el homosexualismo para no ser tachados de fanáticos, ni ser vituperados por obedecer la Biblia y se han convertido en fuentes sin agua, como ese supuesto pastor Joel Ostin el cual dijo que ya había extirpado de su vocabulario la palabra PECADO y que nunca más la volvió a mencionar desde el púlpito ni en ninguna parte. Pero ¿qué podemos pensar nosotros de eso? Sin duda alguna ese pobre hombre está fuera de la palabra, porque son innumerables las veces que la Biblia menciona la palabra pecado. Nosotros somos llamados a predicar la palabra tal y como está sin quitarle ni añadirle, no somos llamados a ser diplomáticos, somos llamados a predicar la verdad y ponerla por obra y predicar como Juan el bautista que le dijo a Herodes en una ocasión: No te es lícito tenerla. Refiriéndose al estado de adulterio en que estaba Herodes y somos llamados a predicar como Jesucristo en la que los apóstoles le dijeron en una ocasión: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? Pero respondiendo él les dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Dejadlos, son ciegos y guías de ciegos… Mateo 15: 12 al 14. Así que queridos amigos si ustedes no han abandonado el adulterio, la fornicación, la inmundicia, la lascivia y la lujuria van es a parar al infierno, porque los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Y la verdadera iglesia dice: Ven Señor Jesús, Maranata.